Olímpico superó a Riachuelo con el último suspiro durante un partido de paridad absoluta

El Club Ciclista Olímpico ganó un partido friccionado y parejo con una ajustada diferencia ante un durísimo Riachuelo de La Rioja. Hasta escuchar el sonido de la chicharra, el Vicente Rosales no tenía permitido celebrar. El “Negro de La Banda” tuvo que batallar hasta el final del partido para alzarse con el triunfo sobre el “Eterno” por 72 a 71.

Olímpico, con una racha en la Liga Nacional de 16-4, debía ganar para conservar la segunda posición. Es más, necesitaba reconciliarse con su gente porque los ánimos no son los mejores a tal punto que el propio entrenador pidió que las hostilidades bajaran un cambio: “No entiendo a la gente, siempre hay un insulto para el equipo o para mí. Necesitamos que estén a favor y no que sean el sexto hombre del rival”.

El duelo entre ambos tuvo una paridad absoluta. Desde el inicio y hasta los últimos 7 segundos, sí, 7 segundos del encuentro, cuando una equivocación de la visita le permitió al “Penka” Aguirre convertir dos libres y cederle el balón final al rival, que tuvo el cierre en sus manos pero que Nicolás de los Santos malogró al no convertir en la última penetración en la zona pintada del partido.

Alex Negrete fue la clave para Olímpico, convirtió 17 puntos y el goleador del encuentro fue Andrés Ibargüen con 22 tantos y 16 recuperos y 2 tapadas para el conjunto riojano.

En Olímpico completan la planilla de las estadísticas Tomás Zanzottera y Juan Arengo, ambos con 13 puntos. Mientras que en el conjunto dirigido por Sebastián González, a Andrés Ibargüen que fue la figura de la cancha, le siguió en presencia en el marcador Anthony Young con 17 tantos y 5 rebotes.

El resumen del partido encuentra a Riachuelo más ambicioso en el primer cuarto, más enfocado en ataque y una ventaja de 11 puntos en el arranque, pero el conjunto de La Banda reaccionó a tiempo y se fue al descanso corto con la mínima diferencia 22 a23.

Ya en el segundo cuarto, las acciones se emparejaron. Olímpico mejoró su defensa y activó el ataque lo que le permitió superar a su rival y conseguir una diferencia de 36 a 30. Sin embargo, Riachuelo cerró mejor el parcial y el parcial los encontró 41 a 39.

Riachuelo entró mejor al tercer cuarto con buena selección de tiros de la mano de Beigier y Young, ambos metieron 7 puntos en el parcial. Pero Olímpico se ajustó en defensa y en ataque para recortar distancias y terminar 57 a 58.

En el último cuarto fue paridad total y absoluta. Ambos equipos jugaron gol a gol y no llegaron a sacarse ventaja, es más, el bajo goleo fue producto de defensas férreas y cerradas con dientes apretados. Y así llegaron a 17 segundos del final y un punto de diferencia para la visita. Era 71 a 70. Arengo falló un lanzamiento de tres puntos. La pelota se va de la cancha y reposición desde la línea para Riachuelo.

Cómo en las películas de suspenso, todo se convirtió en “slow motion”. Maldonado tenía la pelota del triunfo y parecía derrota para Olímpico, sin embargo, el Penka Aguirre robó el balón en la salida del rival y recibió la falta con 7 segundos por jugar. Desde la línea de los libres puso en ventaja al local por 72 a 71.

Dramatismo total. El partido se moría y en las tribunas del Vicente Rosales estaba prohibido respirar. De los Santos tuvo el último tiro para Riachuelo, penetró hacia el canasto, pero falló. Sonó la chicharra y el Negro pudo festejar.