Ocaña cuestionó a Sánchez Zinny por contratación directa de Ediciones Logos por 2,5 Millones de Dólares
En un ambiente cargado de tensiones políticas, la legisladora de la Ciudad de Buenos Aires y vicepresidenta tercera de la Legislatura porteña, Graciela Ocaña, lanzó duras críticas hacia el vicejefe de Gabinete de la ciudad, Gabriel Sánchez Zinny.

La disputa surge por la reciente contratación de la editorial Ediciones Logos por un montante de 2,5 millones de dólares, destinada a servicios educativos de enseñanza de inglés en la urbe. Este acuerdo ha desatado un fuego cruzado de acusaciones, cuestionamientos sobre la transparencia del proceso de adjudicación y relaciones personales entre los involucrados.
Durante una sesión en la Legislatura, Ocaña no escatimó en detalles al interrogar a Sánchez Zinny sobre cómo se llevó a cabo la elección de la firma. En su intervención, la legisladora de Confianza Pública (CP) hizo hincapié en la falta de claridad en el procedimiento y pidió explicaciones sobre los criterios seguidos para optar por una contratación directa, algo que, según ella, contradice la necesidad de una licitación más competitiva y abierta.
El trasfondo del debate se complica aún más por las conexiones laborales previas de Sánchez Zinny con Ediciones Logos, lo que genera un alarmante conflicto de intereses. Como exfuncionario de la provincia de Buenos Aires bajo la administración de la exgobernadora María Eugenia Vidal, Ocaña recordó que Sánchez Zinny tuvo una relación profesional con la editorial, enfatizando que este vínculo podría haber influido en la decisión de contratación.
Por su parte, el vicejefe de Gabinete se defendió alegando desconocer al propietario de Ediciones Logos, Jorge Chrestía, y se comprometió a investigar las circunstancias del acuerdo. Sin embargo, su declaración chocó con la insistencia de Ocaña, quien hizo público que existían evidencias de colaboraciones pasadas entre el funcionario y la empresa, sugiriendo que el conocimiento de la editorial debería ser innegable.
Más allá del vínculo de Sánchez Zinny, Ocaña señaló el papel de Oscar Romera, socio de Ediciones Logos y abogado del senador santafesino Armando Traferri, que actualmente enfrenta investigaciones judiciales por supuestas conexiones con un entorno de juego clandestino. La diputada enfatizó que esta relación merece especial atención, dado que podría comprometer aún más la transparencia en la gestión de recursos públicos destinados a la educación.
Sánchez Zinny trató de minimizar estas conexiones, asegurando que no había ningún tipo de vinculación con los responsables de la editorial. Sin embargo, Ocaña mantuvo su postura de cuestionar la veracidad de su afirmación, reiterando que la situación demanda una revisión exhaustiva.
«Este tipo de contrataciones han sido la tónica que, en definitiva, favorecen a amigos y aliados del poder», afirmó Ocaña, dejando claro que no se quedará atrás en su búsqueda de respuestas. La legisladora hizo hincapié en la necesidad de establecer un marco de control más riguroso para evitar irregularidades en la asignación de fondos que son críticos para el sistema educativo porteño.
El caso de Ediciones Logos no solo pone de manifiesto la controversia sobre la gestión de recursos públicos, sino que también plantea interrogantes sobre los procesos de contratación en un contexto donde la transparencia y la rendición de cuentas son exigidas por la ciudadanía. La Legislatura porteña, en este tono, se convierte en el escenario de un debate fundamental sobre la ética en la administración pública y su impacto en la educación de la capital argentina.