6 de noviembre de 2024

Capital Humano: renunció Constanza Cassino por gastos en maquina de café y servicios de catering

En un contexto marcado por la controversia, Constanza Cassino, subsecretaria de Gestión Administrativa de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia, presentó su renuncia tras el escándalo generado por gastos excesivos en catering y la compra de una cafetera de alta gama.

La noticia fue confirmada por el vocero presidencial, Manuel Adorni, quien anunció que la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, tomó la decisión tras enterarse de la situación relacionada con las adquisiciones cuestionadas.

“En cuanto la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, se enteró de la situación de la compra de la cafetera, le pidió la renuncia a la funcionaria”, indicó Adorni en redes sociales, anexando el telegrama de renuncia de Cassino. En su escrito, la exsubsecretaria expresó: «Tengo el agrado de dirigirme a usted, a fin de presentar mi renuncia a partir del 31 de agosto de 2024, a cargo de Subsecretaría de Gestión Administrativa de Niñez, Adolescencia y Familia».

La renuncia de Cassino se produjo en medio de la controversia por la compra de una cafetera valorada en casi $2 millones, destinada al despacho de la Secretaría, que está liderada por Yanina Nano Lembo. Además, el organismo destinó alrededor de $3 millones en servicios de catering, lo que suscitó críticas sobre el uso de fondos públicos en un contexto de crisis económica.

La polémica saltó a los medios cuando el dirigente social Juan Gabrois expuso la situación en sus redes sociales, donde argumentó que los altos costos de la cafetera y los catering podrían haber sido empleados de mejor manera para beneficio social. «El cafecito con espuma con sobreprecio ($1.917.000) y los triples del catering de Pettovello (tres palos sospechosamente redondos) se pagan con 6444 raciones de almuerzo según el PNUD”, denunció Gabrois, quien también mantiene una disputa judicial con Pettovello por la entrega de alimentos.

Gabrois continuó su denuncia al cuestionar el sueldo de la ministra, afirmando que el dinero destinado a sus charlas de nutrición podría cubrir 5254 raciones de alimento. En un tono enérgico, criticó la gestión de la flamante ministra y acusó de falta de transparencia en el manejo de los recursos del estado.

La renuncia de Cassino y las acusaciones que rodean a la Secretaría de Niñez y Familia han abierto un debate más amplio sobre la responsabilidad en el uso de los fondos públicos, especialmente en tiempos de dificultades económicas y sociales. La situación ha levantado una ola de preocupación y cuestionamientos entre la ciudadanía, demandando una mayor rendición de cuentas y una revisión exhaustiva de los gastos dentro del ministerio.

En un contexto donde las necesidades y derechos de la infancia y adolescencia son de vital importancia, las controversias como la presentada son un llamado a la reflexión sobre las prioridades y la ética en la gestión pública.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *