Iván de Pineda y «un pequeño gran viaje» a la cultura y a la identidad del santiagueño
Soy santiagueño, soy chacarera, escribió Peteco y el mundo lo supo por sus acordes y su voz. Y los santiagueños, son santiagueños porque conocen de magia, de música, de danza y de arte. El bombo es el instrumento por excelencia porque el el corazón que late en la tierra. Por eso podemos decir que Mario Paz en su reserva forestal y el Indio Froilán en su Patio son los guardianes de esa magia que los santiagueños visitan siempre. Pues bien, esos lugares simbólicos ahora serán el escenario de la pantalla televisiva nacional, cuanto más si Iván de Pineda está en Santiago.


El conductor encabeza el ciclo «Un pequeño gran viaje en 48 horas» que los sábados por la noche se emite por la pantalla de Telefe y vino a tierras santiagueñas a conocer especialmente la cultura y la identidad.
Iván, es un reconocido conductor que lleva años en la pantalla chica al frente de importantes producciones donde se explicita el conocimiento y la cultura, programas como “Los 8 escalones” o “Pasapalabra”.
Esta vez, los colores y sonidos santiagueños, el disfrute de la música, el baile y el canto, las comidas típicas y el trabajo de los artesanos más importantes de la Capital, serán material de una aventura sin igual donde el repique del bombo es el latido de la tierra. El acento especial del programa serán la construcción de instrumentos, más precisamente, de bombos, los cuales llegaron a manos de importantes figuras de la música.
Iván de Pineda encaró el desafió de viajar por el interior del país para rodearse de cultura y bellos paisajes y talentosos exponentes de la cultura.
«El programa busca ser cercano, entretener, mostrar imágenes espectaculares de nuestro país, pero también que podamos conocer historias de distintos argentinos, que viven muy alejados uno de los otros, y con los que nos encontramos en un tiempo y en un espacio para generar un vínculo», había dicho antes de que se estrenara el programa.
Respecto a cómo se prepara para ir a cada lugar, el presentador explicó: «Uno se prepara para una entrevista, para un encuentro con otro, pero con la esperanza de que después esa charla fluya, sorprenda y que encuentre destinos impensados. En mi caso, a mí me gusta estar preparado, saber de las costumbres del lugar al que voy, conocer las historias de los personajes y de la idiosincrasia del lugar».