22 de mayo de 2025

Endurecen el control de accesos al país, tras el ingreso del exvicepresidente de Irán

El incidente ha sido un catalizador para que las instituciones argentinas refuercen su sistema de control de accesos, promoviendo una mayor coordinación interinstitucional y un enfoque más preventivo y proactivo en la protección de la soberanía y la seguridad nacional.

En un contexto donde las amenazas a la seguridad y la protección de fronteras se vuelven cada vez más complejas, el ingreso del exvicepresidente de Irán para Asuntos Parlamentarios, Shahram Dabiri, expuso vulnerabilidades en los controles de acceso del país.

El incidente, que permitió a un funcionario extranjero ingresar y recorrer la Patagonia sin ser detectado inicialmente, motivó una serie de reestructuraciones en la Secretaría de Inteligencia de Estado (SIDE) que apuntan a fortalecer los mecanismos de control y revisión de visitantes.

Contexto y antecedentes

Dabiri, quien fue destituido en Irán por su presunta falta de austeridad, viajó con visa en regla bajo la categoría de médico, omitiendo su condición de exfuncionario del gobierno iraní. La revisión previa por parte del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, la Agencia de Seguridad Nacional y el Mossad no detectó su verdadera identidad ni su rol político, lo que evidencia una posible falencia en los protocolos de verificación y filtrado de información. La visita del iraní, además, se realizó en un crucero de lujo por la Antártida, lo que indica un nivel de planificación que escapó a los controles iniciales.

Implicaciones de la falla y respuestas institucionales

Este episodio generó una profunda reflexión en las autoridades argentinas, particularmente en la SIDE, que reconoció errores en los procedimientos que permitieron la entrada y circulación de Dabiri sin un control exhaustivo. Como respuesta, la agencia inició un proceso de fortalecimiento en los mecanismos de control, incluyendo una revisión exhaustiva de los procedimientos de solicitud y aprobación de visas, y la incorporación de criterios más estrictos para categorizar a los países según su nivel de peligrosidad.

Además, las nuevas medidas contemplan la supervisión conjunta de las solicitudes por parte de las principales agencias de inteligencia nacionales, como la ASN, el Servicio de Inteligencia Argentino (SIA) y la Agencia de Ciberseguridad (AFC). Se implementarán formularios más detallados que exigen la declaración explícita del cargo del visitante, su función pública y otros datos relevantes que permitan una evaluación más precisa del riesgo.

Revisión de listas de países y recursos tecnológicos

Otra de las acciones destacadas ha sido la actualización de la lista de países considerados peligrosos, excluyendo a Emiratos Árabes Unidos, y sumando naciones africanas afectadas por conflictos civiles. Este cambio refleja una estrategia de segmentación más afinada, que busca priorizar los controles según el origen del visitante y las circunstancias políticas de su país de procedencia.

Asimismo, se analiza la adquisición de nuevo equipamiento tecnológico y recursos nacionales para mejorar la capacidad de detección y análisis, enfrentando las limitaciones presupuestarias que han afectado la eficiencia de los controles en el pasado.

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