Reservas: el Gobierno enfrenta vencimientos por USD 3.500 millones en julio
En un contexto de desaceleración en la acumulación de reservas, el Banco Central (BCRA) se enfrenta a un desafío en julio, con vencimientos de deuda que suman USD 3.500 millones. Esta situación ejerce presión sobre las finanzas del país y podría impactar negativamente en la percepción del Gobierno ante los mercados.

El BCRA debe gestionar no solo la normalización de los pagos de importaciones y deuda financiera, sino también la lenta liquidación de la cosecha. Según la Fundación Encuentro, dirigida por Eduardo Setti, ex secretario de Finanzas durante la gestión de Sergio Massa, el mes en curso se perfila como uno de los más complejos en términos de política cambiaria y acumulación de reservas dentro del programa económico de Milei-Caputo.
El informe de la Fundación Encuentro advierte que la pérdida de reservas podría tener un efecto adverso significativo en las expectativas del mercado respecto al Gobierno. Esta situación se agrava con la caída en los precios internacionales de las materias primas y la apreciación acelerada del peso, lo que podría llevar al sector agropecuario a retener su producción en lugar de liquidarla.
Si los productores agrícolas deciden retener el 30% de la cosecha esperada en julio, la pérdida de reservas podría ascender de USD 3.500 millones a USD 4.700 millones.
En un escenario aún más crítico, donde la retención alcance el 50%, la pérdida de reservas podría llegar a USD 5.600 millones. Estos escenarios representarían un desafío mayúsculo para el Gobierno, que ya enfrenta tensiones en los dólares financieros.
La situación podría llevar a una alarma cambiaria más pronunciada, con reservas netas que podrían quedar en terreno profundamente negativo, oscilando entre USD -3.200 millones y USD -5.600 millones.
En una conferencia de prensa a finales de junio, el titular del BCRA, Santiago Bausili, junto al ministro de Economía, Luis Caputo, fue consultado sobre la baja en la acumulación de reservas. Bausili admitió que el tema «genera algo de ansiedad» y explicó que la estacionalidad del movimiento de reservas prevé una acumulación durante la cosecha y una pérdida en invierno.
Según el acuerdo con el FMI, se anticipa una pérdida de USD 3.000 millones entre junio y septiembre, con una posible recuperación en el último trimestre del año.
Bausili señaló que la acumulación de reservas podría mejorar si el clima en julio es más benigno, reduciendo así la necesidad de importar gas para calefacción. No obstante, la situación actual refleja el desafío continuo del Gobierno en manejar la política cambiaria y las reservas en un entorno económico complejo.