Los radicales repudiaron las declaraciones de Javier Milei sobre Raúl Alfonsín
A pesar de la interna que atraviesa la Unión Cívica Radical (UCR) en el Congreso, los legisladores del partido se unieron para repudiar las recientes declaraciones del presidente Javier Milei, quien ha generado polémica al acusar a Raúl Alfonsín de haber promovido el golpe de Estado contra Fernando de la Rúa.
Las críticas surgieron con fuerza este miércoles durante una conferencia que el líder libertario ofreció en Córdoba, con motivo del 47º aniversario de la Fundación Mediterránea.
En su discurso, Milei se refirió a la «herencia» del gobierno anterior, afirmando que su administración se encontró con indicadores sociales «peores que los que había en diciembre de 2001». En ese contexto, el presidente disparó contra Alfonsín, sugiriendo que el exmandatario fue responsable de un golpe de Estado y que «huyó del poder seis meses antes».
Estas aseveraciones han causado un revuelo significativo, especialmente dado que la fecha coincide con el aniversario del triunfo de la UCR en la primera elección democrática tras la dictadura militar de 1976-1983. La reacción del radicalismo no se hizo esperar, con una oleada de repudios disparados a través de redes sociales por figuras destacadas del partido.
Ricardo Alfonsín, exdiputado y exembajador en España, fue contundente en su crítica, afirmando que Milei «tiene escaso compromiso con los valores de la democracia». Lousteau, presidente de la UCR y senador, también se expresó en términos similares, afirmando que no debe sorprender que, desde el “compromiso democrático más bajo” en la historia reciente, el presidente critique a quien «refundó la democracia argentina».
El jefe de bloque de la UCR en la Cámara de Diputados, Rodrigo De Loredo, aunque enfrentado a Lousteau, coincidió en condenar las palabras del presidente, calificándolas de «absolutamente disparatadas». El senador Pablo Blanco añadió que Milei intenta «desvirtuar la historia» atacando a Alfonsín, a quien definió como «pilar de la democracia».
Las manifestaciones de apoyo a Alfonsín no se limitaron a estos destacados miembros del partido. La diputada Mariela Coletta criticó el desdén de Milei hacia la democracia y lo comparó con el legado de Alfonsín, subrayando la importancia del diálogo y el respeto mutuo en la política.
Pablo Juliano, presidente del nuevo bloque Democracia para Siempre, también se sumó a las críticas, argumentando que Milei carece de la «estatura» necesaria para hablar del exmandatario, quien tuvo un compromiso absoluto con la democracia.
Por su parte, la diputada mendocina Pamela Verasay concluyó que Milei se equivoca al agredir a Alfonsín y anheló que los líderes del país recuperen la capacidad de diálogo, un rasgo distintivo del legado del ex presidente. La exlegisladora Brenda Austin también se unió a la ofensiva, describiendo a Milei como un «provocador sesgado» y subrayando el valor histórico de Alfonsín en la democracia argentina.
En un clima donde la unidad del radicalismo se ve puesta a prueba por disputas internas y la creciente polarización en la política argentina, las declaraciones de Milei han reavivado un debate sobre el legado de figuras clave en la historia reciente del país. La historia y la democracia parecen ser los campos de batalla donde se definirán las líneas de confrontación en los próximos días.