Los 80 de Eduardo Galeano, “Patas Arriba” y una invitación a volver a la lectura
Días atrás, la editorial Siglo XXI lanzó a través de las redes sociales el hashtag #Galeano para invitar a los lectores a compartir textos de Eduardo Galeano al cumplirse hoy 80 años de su natalicio, a modo de un sentido homenaje al autor de “Las Venas Abiertas de Latino América”.
“En tiempos en que se cae el alma al piso, tironeados por el aliento o el desaliento, según las horas del día, volver a leer a Eduardo Galeano es recuperar un mar de fueguitos que pueden iluminar algunas certezas en momentos de tanta zozobra en la historia de la Humanidad”, dice la editorialista de Página 12, Silvina Friera, al rescatar el cumpleaños número 80 del escritor uruguayo, nacido en Montevideo el 3 de septiembre de 1940 y que dejó este mundo hace cinco años.
Una lectura, tal vez, no solucione los problemas ocasionados por la pandemia del Coronavirus, pero una buena lectura puede ser el contrapeso de una circunstancia de vida adversa, un despeje a cielo abierto y a pura imaginación.
La vigencia de Galeano, quien hoy cumpliría 80 años, está sin dudas más presente que nunca, cuando los pueblos americanos sufren los efectos económicos, políticos, sociales y culturales que se debaten en el seno de una sociedad disgregada entre quienes defienden el aislamiento preventivo contra el Covid-19 y quienes lo demonizan.
Por eso, en estas épocas, donde trasciende una cultura dominante y hegemónica y con sentido de “única”, siempre es bueno compartir un texto que ayude a entender el porqué del mundo. Diario La Pluma se suma a la iniciativa y elige “Patas Arriba” (del libro “Cerrado por Fútbol” de Eduardo Galeano, publicado por la Editorial Siglo XXI, cuál más)
El campeonato mundial de fútbol del 98 nos ha confirmado, entre otras cosas, que la tarjeta MasterCard tonifica los músculos, que la Coca Cola brinda eterna juventud y que el menú de McDonald’s no puede faltar en la barriga de un buen atleta. El inmenso ejército de McDonald’s dispara hamburguesas a las bocas de los niños y de los adultos en el planeta entero. El doble arco de esa M sirvió de estandarte, durante la reciente conquista de los países del este de Europa. Las colas ante el McDonald’s de Moscú, inaugurado en 1990 con bombos y platillos, simbolizaron la victoria de Occidente con tanta elocuencia como el desmoronamiento del Muro de Berlín.