20 de abril de 2024

Juntos pero separadores, la oposición se pelea por el FMI y los subsidios al transporte de CABA

Los popes de Juntos por el Cambio buscan unificar estrategias. Tienen serias diferencias internas respecto de la postura a tomar sobre el acuerdo con el FMI, los subsidios al transporte público porteño y la conducción «muy centralista y porteña» de la coalición. Pero acordaron ampliar la agenda legislativa sobre proyectos concretos.

Los socios de Juntos por el Cambio no tienen pruritos a la hora de mostrar sus diferencias. El acuerdo con el FMI es un campo de batalla, ya que el PRO sigue poniendo condicionamientos para votar, mientras que esa misma fuerza no logró respaldo de sus socios en el tema de los subsidios al transporte en la ciudad de Buenos Aires, divergencias que quedaron expuestas en las últimas horas tras la reunión de la mesa nacional el jueves último.

La extensa reunión de la conducción política de la coalición opositora intentó mostrar un mensaje único en relación al entendimiento con el FMI: Juntos por el Cambio no pondrá piedras en el camino, aunque insiste en ver la letra fina del acuerdo antes de votar.

Sin embargo, en el espacio opositor persisten las diferencias entre dos visiones: la que insiste en dar quórum al entendimiento, encarnada por la UCR y la Coalición Cívica, y la que pone condicionamientos para votar, detrás de la cual se embandera el PRO.

Pese a las declaraciones posteriores a la cumbre, en el seno de la coalición opositora hay dos posturas marcadas: el radicalismo, hoy conducido por el jujeño Gerardo Morales, y la Coalición Cívica, de Elisa Carrió, piensan que tienen que dar quórum al debate en el Congreso.

El PRO pone más reparos y dice que no se puede votar lo que no se conoce. De hecho, fueron tan evidentes estas diferencias que durante la semana hubo una reunión específica del bloque macrista para debatir su posición.

En ese marco, escucharon a los economistas del partido e insistieron en su postura de que no pueden avalarlo sin conocer le letra chica del entendimiento.

Las divergencias internas ya habían quedado expresadas cuando el gobernador Morales pidió no olvidar que fue la administración de Mauricio Macri el que tomó el endeudamiento extraordinario de 44 mil millones de dólares con el FMI, cuya devolución ahora trata de renegociar la gestión de Alberto Fernández.

Pese a las diferencias, Juntos por el Cambio logró ponerse de acuerdo en un punto, y es que cuestionarán cualquier propuesta que implique un eventual aumento de impuestos.

Ayer sábado, en una entrevista radial, el presidente Alberto Fernández consideró que sería «un acto de sensatez» de la oposición si apoyan en el Congreso el entendimiento alcanzado con el organismo internacional.

En la reunión opositora del jueves, también sobrevoló la discusión planteada entre el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y el Gobierno nacional en torno al nivel de subsidios que recibe la Ciudad para el transporte público, pero el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, no logró el respaldo que pretendía de sus socios en la coalición.

Es que Rodríguez Larreta pretendía un apoyo de sus socios de Juntos por el Cambio ante la polémica que viene manteniendo con la Nación, que analiza transferir a la Ciudad el manejo de subsidios y tarifas del transporte de colectivos que circulan por Capital Federal, un total de 32 líneas de transporte público de pasajeros.

En el Congreso hay varias iniciativas en danza para modificar el organismo de selección y remoción de jueces, luego de que la Corte Suprema de Justicia de la Nación ordenara una nueva ley para organizar el Consejo, cuestionando su actual composición.

Juntos por el Cambio impulsa en este sentido un proyecto unificado entre sus distintas fuerzas -PRO, Coalición Cívica, UCR y Peronismo Republicano- y un equipo de juristas ya lo está redactando.

La oposición también promoverá la cuestión de la lucha contra la violencia de género y saldrá a cuestionar con mayor intensidad el rumbo de la política exterior del Gobierno nacional, tras el reciente viaje presidencial a China y Rusia.

Todas estas iniciativas quedarán plasmadas en una agenda legislativa que la oposición presentará en los próximos días, antes de que el 1 de marzo comiencen en el Parlamento las sesiones ordinarias. En el plano interno, Juntos por el Cambio también avanzó en la constitución de la denominada Mesa Federal, una instancia generada luego de las quejas que llovieron desde el interior del país, donde dirigentes que fueron importantes para ganar los comicios legislativos se quejaron de que la conducción era muy centralista y porteña.

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