Estaciones de GNC logran bajar un tercio el costo del gas: alivio en un sector golpeado por la inestabilidad
No obstante, desde el sector advierten que esta mejora debe ser acompañada por una política energética integral, que incluya incentivos a la reconversión vehicular, apoyo financiero a las pymes del rubro y un marco legal que blinde la rentabilidad ante nuevas crisis inflacionarias.

En un contexto de fuerte presión inflacionaria y caída del consumo, las estaciones de servicio de Gas Natural Comprimido (GNC) del Área Metropolitana de Buenos Aires lograron una reducción significativa en su principal insumo: el gas natural en boca de pozo.
Las comercializadoras Natural Energy SA y MetroEnergía SA decidieron aplicar una alícuota del 10,5% sobre el precio de la nafta súper —en lugar del 15,5% vigente—, lo que equivale a una baja de más del 30% en el costo del gas para las estaciones.
Competitividad y previsibilidad: dos reclamos históricos
El movimiento es considerado un cambio de rumbo estructural dentro del sector, que durante más de siete años funcionó bajo un sistema de precios atado al valor del litro de nafta súper. Con esta modificación, el metro cúbico de GNC en boca de pozo pasaría a costar aproximadamente $125,89, frente a los $1.199 que ronda la nafta súper en la Ciudad de Buenos Aires, marcando una diferencia muy significativa para los automovilistas y dando nuevo oxígeno a un combustible históricamente más accesible.
Además de la baja de la alícuota, las comercializadoras están ofreciendo contratos en pesos con valores fijos por un año, una medida inédita que introduce previsibilidad en un sector caracterizado por la volatilidad. Esta certeza de costos mejora notablemente la planificación financiera de las estaciones, muchas de las cuales atravesaron meses críticos entre aumentos de tarifas, baja de ventas y dificultades para negociar condiciones estables con los productores.
Impacto en más de 800 estaciones del AMBA
El acuerdo alcanzado beneficia a unas 800 estaciones de GNC en el AMBA, según explicó el consultor Luis Navas al medio Surtidores.com.ar. Además de mejorar los márgenes de rentabilidad, el nuevo esquema permite a los operadores comenzar a cerrar acuerdos en condiciones más competitivas, alejándose de una lógica puramente atada al mercado de los combustibles líquidos.
Sin embargo, no todo es optimismo. Navas advierte que otras comercializadoras podrían intentar replicar el modelo sin la misma capacidad de negociación frente a los productores, lo que podría generar nuevas tensiones si no se maneja con equilibrio y respaldo institucional. En este sentido, cobra relevancia el papel del ENARGAS, como autoridad reguladora encargada de garantizar transparencia, estabilidad y desarrollo del sector.
Un respiro para el GNC, pero no una solución completa
La decisión de Natural Energy y MetroEnergía llega en un momento clave, donde el GNC aún pelea por mantenerse como alternativa viable dentro de la matriz energética argentina. La pérdida de poder adquisitivo, los ajustes tarifarios y la falta de actualización en los márgenes comerciales habían llevado a muchas estaciones a operar en la cuerda floja. Ahora, con esta baja de costos, se reabre una ventana de oportunidad para recuperar competitividad, atraer más usuarios y consolidar al GNC como una opción más sustentable y económica.