Repartidores de delivery necesitan completar 461 pedidos mensuales para superar la línea de pobreza
Un informe de la Fundación Encuentro reveló la crítica situación de los repartidores de aplicaciones de delivery en Argentina , quienes debieron completar 461 pedidos en septiembre de 2025 para que un hogar tipo de cuatro integrantes no cayera bajo la línea de pobreza.

Este dato, que refleja un deterioro constante desde julio, subraya la profunda precarización económica en el sector, impulsada por la caída de los ingresos reales y el aumento de los costos a carga del propio trabajador.
La crisis económica empuja a más personas a esta actividad, lo que, junto con la reducción de la demanda general, intensifica la competencia y obliga a los repartidores a una carrera contrarreloj para acumular ingresos suficientes.
La radiografía de la hiperprecarización
El estudio introduce el Coeficiente de Alcance del Pedido Promedio ( APP ), que se basa en un valor promedio de $2.553,6 por pedido sin propinas. Las cifras son contundentes: se necesitan 344 pedidos para alcanzar el ingreso individual promedio del país y 271 pedidos solo para afrontar un alquiler en CABA .
Esta inestabilidad se agrava porque los ingresos son variables y volátiles, dependientes de factores externos como el clima o la demanda. Además, los trabajadores deben absorber íntegramente los costos operativos, incluyendo combustible, mantenimiento del vehículo y los aportes fiscales como el monotributo (que requiere 15 pedidos solo para estar cubierto), lo que profundiza la vulnerabilidad.
Vulnerabilidad sin derechos ni regulación
Según la Fundación Encuentro , la precarización en el sector se manifiesta en tres dimensiones críticas: la falta de información pública y oficial sobre ingresos reales y cantidad de trabajadores; la heterogeneidad extrema en el valor de los pedidos entre plataformas, zonas y horarios; y, esencialmente, la ausencia de un piso de derechos y el no reconocimiento formal de la relación laboral, a pesar de existir una clara dependencia económica.
Gastos como el alquiler y la crianza son los que más han impactado la necesidad de pedidos, traduciéndose cualquier fluctuación económica en la obligación de trabajar más horas y acumular más pedidos por día.
