Mar del Plata: amenazan de muerte al intendente Guillermo Montenegro

La amenaza, que fue realizada a través de mensajes en Instagram, ocurrió el domingo pasado y fue vinculada a un operativo municipal que desarticulaba esta actividad en el centro de la ciudad.

El intendente de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro, denunció en las últimas horas que fue víctima de amenazas de muerte a él y su familia tras la decisión de su gobierno de prohibir la actividad de los «trapitos» o «cuidacoches» en las calles de Mar del Plata.

Según relató Montenegro, los mensajes fueron enviados por una persona bajo el nombre de usuario «Juan Ancaten», quien, en tono intimidatorio, le escribió: «Te van a dar un tiro, perro, acordáte» y continuó con amenazas más graves: «Estás advertido, bien muerto vas a estar» y «Ya sabemos dónde vive tu familia. Hasta las pelotas estás, cuidáte, rata».

Ante la gravedad de la situación, el jefe comunal recurrió de inmediato al Ministerio Público Fiscal bonaerense para realizar la denuncia correspondiente. En su perfil de X (antes Twitter), Montenegro compartió tanto los mensajes como un video donde se ve al «trapito» siendo retirado de un estacionamiento de la playa Bristol, en el centro de Mar del Plata, así como otros operativos similares en diferentes puntos de la ciudad.

La amenaza que sufrió Montenegro es considerada un delito de intimidación pública, que tiene una pena de hasta cuatro años de prisión, según el Código Penal argentino. La persona que envió las amenazas, aunque no continuó escribiendo después de los mensajes iniciales, dejó claro su perfil en Instagram y su identidad, lo que facilitó su identificación por parte de las autoridades.

Montenegro, quien también fue juez y fiscal, expresó con firmeza en sus redes sociales: «Este perro no tiene miedo. Fui juez y fiscal, y por eso denuncié esta amenaza a mi familia. Pero nada va a impedir que siga persiguiendo a los que no entienden que se terminó. Amenazas conmigo no».

La polémica por la medida contra los «trapitos» ha generado fuertes reacciones en la comunidad de Mar del Plata, pero el intendente reafirmó su postura de no permitir más la actividad en las calles de la ciudad. Las autoridades investigan el origen de las amenazas y el impacto de estas en el marco de la seguridad pública local.