31 de octubre de 2025

La desocupación fue del 6,9% en el tercer semestre de 2024

El tercer semestre de 2024 presenta un panorama mixto para el mercado laboral argentino. Si bien se observan ligeras mejoras en algunos indicadores, el incremento de la desocupación y la elevada tasa de subocupación son señales preocupantes que demandan atención inmediata.

Durante el tercer semestre de 2024, la situación laboral en Argentina mostró un aumento en la desocupación, que se ubicó en un 6,9%, una mejora respecto al 7,6% registrado en el trimestre anterior.

Sin embargo, en comparación con el mismo periodo del año pasado, se observa un incremento de 1,2 puntos porcentuales, según la última publicación del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

Este escenario plantea interrogantes sobre la salud del mercado laboral y los desafíos que enfrenta la economía nacional.

La tasa de actividad (TA), que mide la proporción de la población económicamente activa sobre el total de la población, alcanzó el 48,3% en este trimestre. Por su parte, la tasa de empleo (TE), que refleja la relación entre las personas ocupadas y la población total, se situó en 45,0%.

A pesar de estas cifras, la tasa de subocupación se mantuvo elevada, alcanzando un 11,4% de la población económicamente activa, lo que indica que un número significativo de trabajadores se encuentra en situaciones laborales precarias.

En términos de presión sobre el mercado laboral, el conjunto de desocupados, subocupados, ocupados demandantes y ocupados no demandantes disponibles alcanzó un alarmante 30,2% de la población económicamente activa. Este dato sugiere que, a pesar de la ligera mejora en la desocupación, la realidad laboral de muchos argentinos sigue siendo crítica, ya que más de un cuarto de la PEA se encuentra en situación de vulnerabilidad.

Desde una perspectiva geográfica, las disparidades en las tasas de actividad son notables. Gran Buenos Aires lidera con una tasa del 49,4%, seguido por la región Pampeana con un 49,1% y Cuyo con 47,4%. En contraste, el Noreste se posiciona como la región con la tasa más baja, apenas alcanzando un 44,5%. Estas diferencias regionales subrayan la necesidad de políticas específicas que aborden las particularidades de cada zona para mejorar las condiciones laborales en todo el país.

En términos absolutos, se estima que alrededor de 1,7 millones de personas se encontraban desocupadas en el segundo trimestre de 2024, lo que representa un aumento de 300 mil personas en comparación con el mismo período de 2023. Esta cifra no solo refleja el impacto de la situación económica global, sino que también pone de manifiesto la urgencia de implementar estrategias que fomenten la creación de empleo y la inclusión laboral.

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