19 de abril de 2024

Informe: Pegasus, del escándalo por espionaje internacional al uso doméstico en nuestro país

Días pasados una investigación realizada por un consorcio de organizaciones de medios, incluido The Washington Post, indicó que a través del Software Pegasus, de origen israelí, varios teléfonos de políticos, periodistas, activistas de derechos humanos y ejecutivos de empresas fueron hackeados. Una práctica que en Argentina sucede desde hace bastante tiempo. Si bien es cierto, las interferencias a celulares, se podría concebir como legales sólo cuando es autorizada por un juez. Ahí surge el engaño de los servicios de inteligencia para, “pinchar” líneas de celulares de personas ajenas a causas judiciales.

Los famosos “carpetazos” que dan lugar a las famosas “escuchas ilegales”, desde el regreso a la democracia hasta hoy son moneda corriente dentro de los servicios de inteligencia tanto nacionales como provinciales.

Sus orígenes, Perfil señala en su publicación del 17 de junio del 2020, a Juan Domingo Perón como uno de los pioneros, Ya que el General durante su gobierno creó a la Coordinación de Informaciones de la Presidencia de la Nación (CIPN), que se encargaba de proveer de información al Estado, de cuestiones tanto internas como extranjeras.

Con el regreso a la democracia y Raúl Alfonsín en el poder, el juego de espías se tornó más ilegal, los “carpetazos” estaban acompañados de secuestros, torturas, enriquecimiento ilícito, falsificación de documentos, estafas, tenencias de armas y robos.

De esa época aparece el nombre de Raúl Guglierminetti, que de acuerdo al artículo de Perfil, era un presunto miembro de la Tripe A y ex agente de inteligencia.
Guglierminetti fue guardaespaldas de Raúl Alfonsín. Un año más tarde, fue nombrado por el ministro del Interior, Antonio Tróccoli, al frente del llamado Grupo Alem, una facción de inteligencia que funcionó en Alem 218.

Durante el menemismo aparecen dos personajes en juego, por un lado Gustavo Beliz y el agente Antonio Stiuso, fue uno de los agentes de inteligencia más poderoso y temido por el ambiente de la política y la justicia. Como se recordará Beliz luego de mostrar su imagen en el programa de Mariano Grondona, tuvo que alejarse del país por mucho tiempo.

Durante el Kirchnerismo Stiuso denunció a la agencia “Dark Star”, por supuesto espionaje para Inglaterra, más de 16.400 escuchas realizadas por la SIDE donde estaban incluidos empresarios, jueces, dirigentes del gobierno y la oposición y jefes de la SIDE.

Durante el macrismo, los “carpetazos” estuvieron a la orden del día, la fábula de la “causa de los cuadernos”, fue el pie para escuchar a las principales figuras políticas del Kirchnerismo. En este nuevo entramado del “juego de espías” aparece el falso abogado Marcelo D´Alessio, que fue grabado por un empresario cuando intentaban extorsionarlo.

Este personaje mediato y falso agente de la DEA, tiene severos puntos de coincidencia con la AFI y contactos confirmados en el expediente con la ex ministra de Seguridad Patricia Bullrich. La banda de D’Alessio también se vinculó con el caso de Leonardo Fariña y la ruta del dinero K, con el espionaje a la exgobernadora bonaerense María Eugenia Vidal y al presidente de la Corte Suprema Carlos Rosenkrantz, entre otros importantes funcionarios.

En este parte de la nota, se trata de una pequeña reseña, de los espionajes ilegales, que se producen en la Argentina hace tiempo y que la actualidad, son muy comunes. Sobre todo con la modernidad y con programas especiales se pueden monitorear cualquier línea telefónica.
Cómo ingresó Pegasus a la Argentina

Se cree que con la visita oficial el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu durante la presidencia de Mauricio Macri. La finalidad de la visita consistió en acuerdos y negocios en el área de Seguridad y Defensa.

Se estima que en la visita se habría concretado la adquisición por parte del gobierno argentino del software espía Pegasus desarrollado por la corporación israelí NSO Group, especializada en el diseño de programas espías o “Spyware”.

De acuerdo con fuentes consultadas por La Pluma Pegasus habría ingresado al país mucho antes del gobierno de Macri. Algunas provincias lo habrías adquirido como un programa para la prevención del narcotráfico y otros delitos.

Qué es Pegasus

Pegasus es un software de ciberespionaje más sofisticado del mundo, el cual ingresa al smartphone por una falla de seguridad a través de “exploits”, que son fragmentos de software con comando de acciones que aprovechan la vulnerabilidad en un sistema y los hackers pueden usarla en su beneficio.
Una vez que este software ingresó al smartphone, se convierte en ojos y oídos del espía ya que permite monitorear remotamente el teléfono e incluso activar cámara y micrófono. Por este motivo cada una de las instalaciones exitosas del programa cuesta alrededor de 77.000 dólares, según el diario estadounidense The New York Times.

Pegasus, diseñado tanto para iOS como para Android, es lo que se conoce como un “malware” (software malicioso) modular, es decir, instala partes o módulos de un programa que desarrolla funciones específicas y en caso de que la instalación no logre ser cien por ciento exitosa puede disfrazarse de aplicación.

Cómo prevenir un ataque de Pegasus

Para prevenir el ataque de Pegasus se recomienda no hacer clic en enlaces sospechosos, evitar descargar aplicaciones que no parecen fiables. Se recomienda además tener actualizado el smartphone y en caso de querer conocer si tiene vulnerabilidades hay programas de antivirus como ESET y Norton. Por último se aconseja tener una buena contraseña para proteger el dispositivo y sus documentos.
Pero para entender cómo operan los servicios entre la legalidad y la ilegalidad, La Pluma, entrevistó a una persona ligada a la seguridad quien dio detalles desde el ingreso de Pegasus a la Argentina hasta las internas entre los grupos de inteligencia.

El software israelí no sería una novedad en el país, habría llegado al país hace más de 7 años, solicitados por varias provincias. “Mire de acuerdo a lo que yo consulte con mis colegas, el programa israelí llegó a la argentina hace más de 7 años. Lo que si le puedo certificar que hay provincias que trabajan mucho con la interceptación de llamadas por el tema narcotráfico, Obviamente y por cuestiones operativas no las voy a nombrar”.

La Pluma: ¿El uso de estos sistemas, es legal?
Ex seguridad: Por supuesto, le repito en algunas provincias se los utiliza bastante en la lucha contra el narcotráfico. Por ejemplo entre el 2015 a 2019 utilizando este sistema cayó una banda narco peruana. Ahora si lo siguen usando no lo van a decir a los medios, obviamente.

LP: ¿Cuándo ingresó a la Argentina estos sistemas espías?
ES: Más o menos hace 10 años atrás, hay provincias pioneras en este tema.
LP: ¿Usted puede precisar que solo este software utilizan los servicios?
ES: No, mire los servicios aparte de este software utilizan las famosas “celdas o cabinas”, si mal no recuerdo creo cada provincia lo tiene.

LP: ¿Y cómo funciona?
ES: En Buenos Aires cada servicio tiene una propiedad alquilada, donde se manda a 2 o 3 personas (inteligencia criminal) por semana o dos, no sé cómo estará establecido el trabajo en la actualidad. Le explicó cada llamada que se registra en la provincia, es monitoreada por esta cabina o celda. Pero hay que dejar bien en claro que los monitoreos de los teléfonos van con un oficio judicial. Que puede ser provincial o federal.

LP: ¿Cómo se sabe cuándo este trabajo entra en la ilegalidad?
ES: Le doy un ejemplo yo como fuerza de seguridad provincial o federal, libro un oficio donde solicito intervención y escucha telefónica en un supuesto delito de malversación de fondos públicos. Y se solicita la intervención de determinado números de celulares. Se informa los celulares de los implicados y celulares de personas civiles que nada tienen que ver en la causa, pero que se quiere monitorear los llamados. Generalmente por cuestiones políticas.

LP: ¿Y los jueces o fiscales no se dan cuenta de esta maniobra de los servicios?
ES: No, imposible, como hace un juez para saber que celular corresponde a un supuesto narco por ejemplo, y como hace para saber si se trata de escuchas a políticos, periodistas o dirigentes. Se firma el oficio con el convencimiento de que los servicios dicen la verdad. Ahora, salvo que los servicios operen con algún fiscal o juez amigo. Ahí estamos hablando de otra cosa.

LP: ¿Y quienes controlan a los servicios?
ES: Para entender cómo trabajan los servicios de inteligencia hay que saber que están los servicio de inteligencia y la contrainteligencia. Muchas provincias la tienen porque es de una manera de controlar lo que hacen los servicios de inteligencia. Suele pasar que estas unidades tengan doble agente, o sea que trabaje para inteligencia y la contrainteligencia. Son los que monitorean que los servicios no sean utilizados para beneficios propios o de algún político.

En este sentido La pluma consultó otra fuente que expresó que la provincia de Córdoba tiene una oficina, Tribunal de Conducta Policial. Que dependen del Ministerio de Seguridad y no del jefe de Policía. A su vez tienen personal policial de civil que trabajan investigando el comportamiento de sus pares.

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