Unidad y Federalismo repudia la intromisión estadounidense en la soberanía de Venezuela
El espacio político Justicialista de Santiago del Estero, Unidad y Federalismo (UNyFe), manifestó un enérgico rechazo a la presencia e injerencia de Estados Unidos en los asuntos internos de la República Bolivariana de Venezuela.

La agrupación sostuvo que, más allá de coincidencias o diferencias con el gobierno venezolano, los conflictos de cada nación deben ser resueltos exclusivamente por sus propios pueblos y sin presiones externas, mucho menos mediante eventuales intervenciones militares.
UNyFe advirtió sobre el riesgo de una acción militar estadounidense bajo el argumento de combatir el narcotráfico y remarcó que este tipo de justificaciones se ha utilizado históricamente para intervenir en otros países, con consecuencias graves en términos humanitarios, económicos y sociales.
El espacio político señaló que, en las últimas décadas, las intervenciones militares de Estados Unidos en distintas regiones del mundo han derivado en devastación y dependencia económica. Mencionó los casos de Irak, Afganistán, Libia y Siria, donde la destrucción de infraestructura, la caída en los niveles de producción y los desplazamientos masivos de población marcaron el escenario posterior a las acciones armadas.
La organización también comparó el despliegue militar de Estados Unidos y China, destacando que el país norteamericano posee unas 750 bases en más de ochenta países, mientras que el gigante asiático mantiene alrededor de veintisiete instalaciones en el exterior. Según la agrupación santiagueña, esta diferencia refleja modelos opuestos de política exterior y de concepción del poder en el ámbito internacional.
Asimismo, UNyFe advirtió que la destrucción productiva, el endeudamiento y la pérdida de recursos naturales son consecuencias recurrentes en los territorios afectados por intervenciones militares, lo que limita la capacidad de reconstrucción autónoma y perpetúa la dependencia.
En este marco, la agrupación reafirmó su defensa de la soberanía de los pueblos, el respeto al derecho internacional y la necesidad de resolver los conflictos mediante vías pacíficas. Finalmente, rechazó cualquier intento de intervención en Venezuela y exhortó a la comunidad regional e internacional a privilegiar el diálogo y la autodeterminación.
