26 de junio de 2024

Sonora Smart Dodd, la mujer que inventó el «Día del Padre»

Hay ideas que por buenas (o malas) y beneficiosas para un conjunto social (o destructoras de todo el tejido de una sociedad) son apropiadas por todos y tienen la virtud de perdurar a través del tiempo. El “Día del Padre” bien podría ser una de esas buenas ideas que por su trasfondo histórico caló profundo en el imaginario colectivo de una sociedad (cualquiera fuera alrededor del globo) y hoy se concibe como una de las fechas más importantes del calendario mundial.

Precisamente, ¿qué hay detrás de ésta tradicional celebración y cuánto sabemos de su origen? Acaso sabemos, ¿quién “inventó” el día y por qué es tan popular en el mundo a pesar de las claras diferencias en fechas, orígenes y prácticas?

Para los argentinos el domingo 16 de junio (el tercer domingo del mes) es el “Día del Padre” y habrá celebración. Pero, en realidad, por qué.

Todo se remonta a una idea. El 9 de mayo de 1909, Sonora Smart Dodd escucharía con atención el sermón que el ministro de la Iglesia Metodista en Washington daba ante la congregación para celebrar el “Día de la Madre” en Estados Unidos.

Mientras las palabras pronunciadas desde el púlpito resaltaban la figura de Ann Reeves Jarvis, una mujer que tuvo una importante participación durante la Guerra Civil Estadounidense por promover la salud y la amistad, una idea comenzó a nacer en el corazón de Sonora.

Sonora, por entonces, estaba casada desde hacía 4 años con un emprendedor herrero y era madre de un niño. Pero al escuchar el sermón aquella noche, no puso el acento en la figura de Reeves Jarvis como lo hicieron todos quienes asistieron al culto y ocuparon los bancos de la iglesia de la ciudad de Spokane, sino por el contrario, comenzó a ver en su reflejo a su propio padre.

Pensar en su padre, durante la ceremonia del “Día de las Madres” era toda una contradicción de principio de siglo. En una sociedad estadounidense tan patriarcal y en la cual la mayoría de los padres tenía mala prensa por «borrachos, sórdidos o distantes», la joven sintió el impulso de celebrar la vida de su padre y la de otros tantos.

Qué más da. Se inspiró en el sermón por el día de las madres y propuso dedicar un día también a los padres. Al fin y al cabo, ella había crecido sin madre y, a diferencia de lo que ocurría en aquella época, su padre había sido cariñoso y cuidador. Razón más que suficiente para formalizar su petición ante la Alianza Ministerial de Spokane, a quien pidió que se celebrara un servicio religioso especial el día 5 de junio, fecha en la que su padre, ya fallecido, habría cumplido años.

Sonora era hija de un veterano de guerra de nombre William Jackson Smart, quien en 1898 perdió a su esposa durante el parto del último de sus hijos. Era un hombre que supo combinar su entereza como padre, crianza de sus hijos en soledad y la figura del proveedor que con su trabajo de agricultor, desarrolló su perfil familiar con «liderazgo» y «amor», según su propia hija.

«Ella apoyaba completamente el Día de la Madre, pero sentía que los padres merecían también un espacio similar», diría Betsy Roddy, bisnieta de Sonora Smart Dodd, cuando concedió una entrevista a la MSNBC.

Roddy es la última descendiente directa de la principal impulsora del Día del Padre y ante la importancia de la celebración, fue quien investigó el origen del día y logró conseguir una publicación de 1964 cuando entrevistaban a su bisabuela y en la cual relataba cómo su padre había asumido un papel de «padre y madre» en la crianza de sus seis hijos, desempeñando dicho papel «con valentía y abnegación” hasta que todos ellos consiguieron tener sus propias vidas.

Cuando Sonora pidió aquel servicio especial en memoria de su padre, no impaginó lo que estaba por suceder. El tiempo apremiaba y el pastor metodista le advirtió que no le daría tiempo a preparar todo hasta el 5 de junio.

Sin embargo, al año siguiente, hubo un servicio especial para el padre de Sonora el 19 de junio, según cuenta una revista dedicada a la historia de los Días de la Madre y del Padre que publica la “American English”, dependiente del departamento de Asuntos Educativos y Culturales, del Departamento de Estado de Estados Unidos. El 19 de junio de 1910 era el tercer domingo del mes y desde aquel año, en Spokane se empezó a celebrar el Día del Padre que pasó de ser una pequeña reunión de evocación familiar a una celebración, primero estatal, después federal y ahora, mundial.

Tanto fue así que poco a poco, el “Día del Padre” fue arraigándose en la sociedad y años después de aquel primer día, varios estados y organizaciones comenzaron a presionar al Congreso para declarar un Día del Padre fijo en el calendario, idea que contó con el apoyo del presidente de Estados Unidos en 1916, Woodrow Wilson.

Fue entonces Calvin Coolidge quien convirtió el acontecimiento en una celebración nacional. En 1924, declaró el reconocimiento oficial de un Día del Padre para establecer «relaciones más íntimas entre padres e hijos e inculcar a los padres la plena medida de sus obligaciones». Años después, en 1966, el presidente Lyndon Johnson firmó una proclamación presidencial convirtiendo el Día del Padre en una jornada conmemorativa a nivel nacional.

Hoy por hoy, no es sólo una ocasión para honrar a los padres estadounidenses, sino que el Día del Padre es una celebración que se ha globalizado y tiene algunas curiosidades interesantes. Por ejemplo, en algunos países como Alemania y Suiza, se celebra el Día del Padre el mismo día que el Día de San José, el 19 de marzo. En España, la celebración del 19 de marzo es doble y se lo conoce como «Día del Padre y San José».

El 19 de marzo, coincide con la festividad de San José, padre adoptivo de Jesús en la tradición cristiana. Esta fecha tiene una connotación religiosa y cultural importante, y es una oportunidad para rendir homenaje a los padres y figuras paternas en la vida de las personas.

Otra curiosidad es qué regalar. Una tradición europea y norteamericana dice que es común regalar corbatas a los padres en su día. Un accesorio que se ha convertido en un símbolo clásico de la celebración, aunque en la actualidad los regalos pueden variar desde experiencias únicas hasta pequeños gestos de cariño.

En Argentina, existe una idea popularmente extendida de que a los padres se les regalan tazas, medias o calzoncillos largos. También, y lo que nunca falta, es la broma de pedir dinero al padre para comprar el regalo y en este caso, el padre debe mostrar sorpresa al recibirlo.

El Día del Padre varía también en la fecha y forma de conmemoración en diferentes partes del mundo. En Argentina y muchos otros países, se celebra el tercer domingo de junio. Las familias suelen reunirse para expresar su amor y agradecimiento hacia los padres, ya sea a través de regalos, tarjetas con mensajes emotivos o compartiendo actividades especiales juntos, como una comida familiar o una salida recreativa. Por otro lado, es importante destacar que, aunque estas son algunas de las fechas más comunes para celebrar el Día del Padre, existen variaciones en otros países y culturas, donde la fecha y las tradiciones pueden ser diferentes.

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