Santilli afianza eje con la oposición y busca votos peronistas para el presupuesto 2026
La visita del ministro del Interior, Diego Santilli , a Corrientes subraya una estrategia clave del Gobierno nacional: la búsqueda de consenso y apoyo opositor en las provincias como vía para destrabar la agenda legislativa en el Congreso.

El respaldo explícito del gobernador saliente Gustavo Valdés (opositor) al Presupuesto 2026 ya las cruciales reformas laborales e impositivas no es un mero gesto político, sino la consolidación de un eje pragmático necesario para la administración libertaria.
El encuentro entre Santilli y Valdés en la casa de Gobierno correntina sirvió para formalizar el acuerdo sobre una «agenda de trabajo común» y la necesidad de impulsar las reformas estructurales del presidente Javier Milei .
La coincidencia entre ambas figuras, a pesar de sus pertenencias políticas diferentes, refleja una priorización del Ejecutivo en construir mayorías desde fuera del bloque oficialista.
Este apoyo provincial es vital, ya que los gobernadores ejercen una influencia considerable sobre los bloques de diputados y senadores de sus distritos. La premura en lograr estas aprobaciones —especialmente el Presupuesto 2026 y la reforma laboral— en las sesiones extraordinarias de diciembre y febrero, indica que el Gobierno considera este paquete como el pilar de su plan económico.
La ampliación de la mesa de diálogo
La agenda de Santilli va más allá de los gobernadores de la llamada «local» y se extiende a figuras clave del peronismo . La inminente reunión con el gobernador de La Pampa , Sergio Ziliotto , es particularmente significativa.
La inclusión de un peronista en esta ronda de negociaciones demuestra la disposición del Ejecutivo a dialogar con la oposición tradicional en temas de Estado.
El apoyo de sectores del peronismo, especialmente aquellos que representan provincias con necesidades presupuestarias urgentes, podría ser el factor decisivo para alcanzar el quórum y la mayoría simple en ambas cámaras. La lógica es clara: el Gobierno está intercambiando la colaboración en la agenda legislativa por una gestión fluida de las demandas provinciales.
Los desafíos pendientes
A pesar de los avances, la estrategia de consenso enfrenta obstáculos. Faltan aún concretar citas con los gobernadores Luis Poggi (San Luis) y, de manera más desafiante, con Maximiliano Pullaro (Santa Fe). La advertencia de Pullaro de no reunirse si no hay respuesta a sus reclamos subraya que el apoyo no es incondicional y que las negociaciones bilaterales son una constante.
Estos reclamos provinciales (posiblemente fondos, obras o regímenes impositivos específicos) son el verdadero costo político de los votos que busca Santilli.
En conclusión, el enfoque del Ministerio del Interior se centra en una ingeniería política de amplio espectro , buscando apoyos específicos para un paquete de leyes que es visto como el motor del cambio económico.
La clave del éxito residirá en la capacidad del Gobierno para satisfacer las demandas provinciales sin comprometer la esencia de las reformas estructurales propuestas.
