Salvador Distefano advierte que sin consensos políticos el plan de Milei quedará sin reformas estructurales
El diagnóstico de Distefano refleja un punto de tensión clave: el programa económico de Milei depende tanto de la disciplina fiscal como de la política. Si el Presidente no logra transformar su capital electoral en alianzas legislativas, las reformas estructurales que prometen sostener el rumbo económico corren el riesgo de quedar bloqueadas.

El consultor económico Salvador Distefano, cercano al oficialismo libertario y referente habitual en materia cambiaria, lanzó una advertencia que trasciende lo financiero: sin capacidad de articulación política, el plan económico de Javier Milei podría naufragar en el Congreso.
En declaraciones a Rivadavia AM 630, Distefano señaló que la desconfianza de los mercados hacia los números oficiales —superávit fiscal, blanqueo y balanza de pagos— refleja un escepticismo que no sorprende. Aun así, sostuvo que la deuda está cubierta hasta 2026 y que el respaldo del Tesoro estadounidense garantiza la continuidad del préstamo en curso.
El economista fue categórico en que los indicadores por sí solos no alcanzan. “Hoy no importa el resultado electoral, importa la capacidad de alianzas que logre el Gobierno. Milei puede sacar 45% de los votos y no tener mayoría; sí o sí deberá negociar en el Congreso”, advirtió.
En ese marco, mencionó las versiones de un acercamiento a gobernadores y la posibilidad de una reunión con Mauricio Macri como señales de que el oficialismo busca ampliar su base de apoyo.
El centro de su análisis giró en torno a la necesidad de consensos. “Si Milei no genera el cambio, no vamos a avanzar con reformas estructurales, y por más que la economía esté bien, si Congreso y Ejecutivo no van de la mano, vamos a tener problemas”, remarcó. Para Distefano, el futuro del programa libertario depende menos del ajuste fiscal que de la construcción de acuerdos políticos que viabilicen las reformas.
Respecto del frente cambiario, reconoció que las restricciones recientes son negativas, aunque minimizó su alcance: “La vuelta del cepo no es una buena señal, aunque no es un cepo. Solo no se puede pasar del dólar oficial al MEP en el momento”. En su visión, el ruido se amplifica por declaraciones infundadas que generan incertidumbre.
En paralelo, destacó el potencial del sector agropecuario, al anticipar que las condiciones climáticas podrían dar lugar a la tercera campaña agrícola más grande de la historia, descartando además las acusaciones contra exportadores por supuesta estafa a productores.