River se llevó el premio en un partidazo que el Ferroviario jugó de igual a igual
River Plate visitó tierras santiagueñas y se llevó el cariño de la gente y un triunfo ante Central Córdoba que lo deja expectante y no le pierde pisada a Talleres de Córdoba que tampoco afloja en la punta del torneo. Fue un 3-1 en el marcador pero no hubo milagro para los ferroviarios pese a haber jugado un partidazo. Carrascal, Álvarez y Braian Romero marcaron para el Millonario, Sequeira que cumplió los 100 partidos en el plantel santiagueño, descontó de penal.

Por la fecha 13 de la Liga Profesional de Fútbol y para continuar prendido en la pelea del campeonato, River venció por 3-1 al ferro, y pese a que lo complicó en el juego e hizo pasar momentos de zozobra, no hubo milagro en el Estadio Único “Madre de Ciudades”.
El primer tiempo comenzó parejo. Estaba claro que el Ferroviario venía bien plantado. El encuentro estaba parejo hasta que un disparo desviado en el preludio de la apertura de marcador a los 31 minutos, cuando Julián Álvarez recuperó una pelota y habilitó a Jorge Carrascal para que definiera ante César Rigamonti.
Pero el desarrollo siguió con suspenso, con una atajada del arquero a Álvarez y un cabezazo de Milton Giménez que se fue cerca.
Ya en el segundo tiempo, un tiro afuera de Leonardo Sequeira y, en la contra millonaria, un disparo de Santiago Simón que sacó el arquero y una pelota que no logró empujar Rollheiser. Luego, Sequeira volvió a exigir a Armani. A los 16, cuando más dudas tenían los de La Banda, Álvarez encontró un rechazo en la medialuna y sacó un sablazo envenenado al ángulo izquierdo del arquero que aumentó diferencias.

La alegría duró poco ya que a los 24, la polémica le puso suspenso al marcador. Ariel Penel vio penal en la mano de Fabrizio Angileri ante un centro de Gonzalo Bettini y, un minuto más tarde, Sequeira lo cambió con gol con un disparo a la derecha de Armani. El tanto inyectó una dosis de empuje en el local que volvió a sacar a la luz el desconcierto en el fondo de River.
Armani contuvo un cabezazo de pique de Sequeira y Claudio Riaño tuvo una increíble, Armani le desvió el remate y éste terminó pegando en el poste.
Hasta que, a los 40, desde el banco llegó el alivio para los de Marcelo Gallardo: lanzamiento de Bruno Zuculini y Braian Romero que, en su afán de controlar el balón, termina por introducirlo en el arco. Y antes del final, otra vez se lo perdió Riaño.
Tras una noche de zozobra e incertidumbre , River se llevó un premio doble; los puntos que le sirve para mantenerse a dos pasos de Talleres y la tranquilidad para el Superclásico ante Boca de la próxima fecha.
