Quirno reivindicó el ajuste como motor de crecimiento y profundiza la alineación estratégica con Israel
Mientras tanto, persiste el debate sobre el verdadero impacto del ajuste en la vida cotidiana y sobre cuánto del optimismo oficial encuentra sustento en los datos.

El canciller Pablo Quirno volvió a defender con énfasis el rumbo económico del Gobierno al asegurar que la Argentina “está probando” que un ajuste severo puede generar crecimiento, en referencia a la cifra oficial del 5,2% anunciada esta semana.
La afirmación, pronunciada durante el Foro Económico Argentino-Israelí en el Palacio Libertad, se inscribe en una narrativa oficial que busca presentar los resultados económicos como validación del programa de shock aplicado desde la llegada de Javier Milei a la Casa Rosada.
Quirno sostuvo que “en el mundo no creen que este tipo de ajustes genere crecimiento”, pero insistió en que la Argentina estaría demostrando lo contrario, aun en un contexto marcado por controversias sobre la calidad, la sostenibilidad y la distribución de ese supuesto crecimiento. Sin ofrecer precisiones metodológicas ni detalles sobre los sectores que explicarían la cifra, el canciller vinculó el desempeño económico con la política de reducción del gasto, desregulación y apertura que impulsa el Ejecutivo.
El funcionario afirmó incluso que “Milei sacó de la pobreza a 20 millones de personas”, un dato que no coincide con las cifras públicas disponibles ni con los estudios de los principales centros de investigación del país. La frase exhibe el contraste entre el discurso oficial y la realidad medida por organismos independientes, que advierten sobre niveles de pobreza y precarización histórica.
El encuentro con el canciller israelí Gideon Sa’ar sirvió también como escenario para consolidar la estrecha alianza diplomática entre ambos países. Quirno confirmó que viajará a Israel en febrero para profundizar acuerdos bilaterales y adelantó que ya se prepara una nueva visita de Milei en 2026, destinada a completar el traslado de la embajada argentina a Jerusalén, un paso que modifica la política exterior tradicional del país y alinea a Buenos Aires con una posición minoritaria en la comunidad internacional.
Sa’ar, por su parte, calificó la relación bilateral como un vínculo entre “amigos y socios estratégicos” y celebró la intención de ampliar el comercio entre ambas economías. La presencia de empresarios argentinos e israelíes reforzó el tono del encuentro, centrado en oportunidades de inversión y cooperación tecnológica, pese al contexto bélico que atraviesa Israel desde 2023.
El discurso de Quirno sintetiza la estrategia del Gobierno: combinar un relato de éxito económico basado en indicadores discutidos, con una profundización de alianzas geopolíticas que redefinen el posicionamiento histórico de la Argentina.
