16 de julio de 2025

Polonia restablece controles fronterizos con Alemania y Lituania en respuesta a medidas similares

La decisión, anunciada la semana pasada por el primer ministro Donald Tusk, entró en vigor este lunes 7 de julio de 2025.

El gobierno polaco ha reanudado los controles en sus fronteras con Alemania y Lituania, en una medida que responde a las acciones tomadas por Berlín para reforzar la seguridad en sus límites.

Tusk explicó que, aunque Polonia mantiene su compromiso con la libre circulación en Europa, esta decisión busca responder a la necesidad de administrar de manera conjunta y sólida el flujo migratorio, minimizando los movimientos no controlados.

Por su parte, el ministro del Interior, Tomasz Siemoniak, aclaró en redes sociales que los controles están dirigidos principalmente a quienes participan en actividades ilícitas relacionadas con el tráfico de personas, asegurando que los viajeros habituales no tienen motivos para preocuparse.

Los puntos de revisión se concentrarán en autobuses, minibuses, vehículos con varias personas a bordo y automóviles con cristales tintados, según informaron fuentes de la guardia fronteriza. La medida tendrá una duración inicial de 30 días, aunque no se descarta su extensión en función de la situación.

Tensión política y controversia migratoria

La decisión de Polonia ha sido motivada por una creciente presión interna, especialmente tras la reciente moción de confianza que Tusk logró superar en el Parlamento. Grupos de extrema derecha han denunciado que Alemania estaría enviando inmigrantes hacia territorio polaco tras su llegada a Europa Occidental, acusaciones que Berlín ha negado rotundamente.

Cabe recordar que, aunque Alemania y Polonia comparten una frontera de más de 460 kilómetros y forman parte del espacio Schengen, el cual permite la libre circulación de personas sin necesidad de visado, las autoridades pueden establecer controles temporales en situaciones de amenaza grave. Alemania implementó controles en sus fronteras con Polonia en 2023, en un esfuerzo por combatir el tráfico ilegal y frenar la inmigración irregular. Desde entonces, el gobierno alemán ha reforzado la presencia policial en esas áreas y ha dotado a las fuerzas de seguridad de mayores facultades para rechazar solicitudes de asilo.

Tusk ha manifestado que la paciencia de Polonia con Alemania se está agotando, y ha señalado que sin controles en el lado polaco, resulta difícil gestionar las devoluciones o redirecciones de migrantes. Por su parte, el canciller alemán Friedrich Merz ha defendido las acciones de su país, asegurando que el sistema de Schengen solo puede mantenerse si se evita su uso indebido por quienes promueven la inmigración irregular y el tráfico ilícito. Además, ha aclarado que no existen deportaciones de solicitantes de asilo desde Alemania a Polonia.

Preocupaciones por la libertad de circulación en Europa

La decisión de Polonia ha generado inquietud en sectores empresariales y políticos en Alemania. Helena Melnikov, representante de la Cámara de Industria y Comercio alemana, advirtió que los controles afectan la movilidad laboral y la fiabilidad del mercado europeo. Asimismo, la vicepresidenta del Parlamento Europeo, Katarina Barley, calificó la medida como una posible represalia y advirtió sobre el riesgo de que la situación ponga en jaque el futuro del espacio Schengen, considerado uno de los mayores logros de la integración europea.

Mientras tanto, las autoridades continúan evaluando la situación, en un contexto donde las tensiones migratorias y las decisiones unilaterales amenazan con alterar la dinámica de libre circulación en la región.

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