París gastó 1400 millones de euros para limpiar el Sena
En un intento por disipar las preocupaciones sobre la seguridad del Sena como lugar para las pruebas de los próximos Juegos Olímpicos, la ministra francesa de Deportes, Amélie Oudéa-Castéra, se zambulló este fin de semana en el emblemático río parisino. Esta acción simbólica busca asegurar a la opinión pública y a los atletas que el río, que estuvo prohibido para el baño durante más de un siglo debido a la contaminación, es ahora seguro para nadar.
El Sena fue objeto de una intensa limpieza y restauración en los últimos años, con una inversión de 1400 millones de euros destinada a mejorar la calidad del agua. Este esfuerzo incluye la construcción de una gigantesca bañera subterránea para almacenar las aguas residuales y evitar que estas lleguen al río. A pesar de estas mejoras, el agua del Sena presentó fluctuaciones en su nivel de seguridad, variando entre apta e insegura para los bañistas en las últimas semanas.
La ministra Oudéa-Castéra no fue la única figura pública en tomar una postura audaz; la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, también ha anunciado su intención de nadar en el Sena esta semana. Hidalgo había pospuesto previamente su baño debido a las elecciones anticipadas en Francia, pero ahora ha reafirmado su compromiso con la limpieza del río.
La triatleta francesa Léonie Périault, quien ganó una medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, ha expresado su frustración con el debate en torno a la seguridad del Sena. «Llevo varios años nadando en este río. En las competiciones juveniles nadábamos regularmente en el Sena y nunca tuvimos problemas», afirma. Périault recuerda que el año pasado participó en una prueba en el Sena y que las condiciones del agua eran comparables a las de cualquier otro lugar del mundo.
A menos de dos semanas del inicio de los Juegos Olímpicos de París, la pregunta persiste: ¿será el Sena lo suficientemente limpio para recibir a los atletas en las pruebas de triatlón y maratón? Los Juegos Olímpicos se celebrarán del 26 de julio al 11 de agosto, y tanto los organizadores como los funcionarios locales están trabajando arduamente para garantizar que el río esté en las mejores condiciones posibles para las competiciones.
