Nuevo estudio asegura que los videojuegos tienen efectos positivos en la salud mental
El estudio japonés puede contribuir a cambiar la percepción de los videojuegos, mostrando que para la mayoría de las personas los beneficios pueden superar los riesgos, aunque es importante reconocer que algunos pueden enfrentar problemas relacionados con el juego.

«La estigmatización de los videojuegos persiste, pero la narrativa está cambiando: para la mayoría, los beneficios superan los perjuicios», concluye Ballou.
Un nuevo estudio realizado en Japón puso de manifiesto que jugar a videojuegos puede tener efectos positivos en la salud mental. Este análisis se llevó a cabo durante la pandemia de COVID-19, cuando la demanda de consolas como la Nintendo Switch y la PlayStation 5 (PS5) superó la oferta, y los minoristas japoneses implementaron un sistema de sorteo para limitar la venta de estas populares consolas.
Aprovechando esta situación única, los investigadores encuestaron a cerca de 98.000 personas, incluyendo a unas 8.200 que participaron en el sorteo. Los resultados, publicados en la revista Nature Human Behaviour, indicaron que obtener una consola ayudó a reducir la angustia psicológica y mejoró los niveles de satisfacción en la vida de los encuestados. Además, se observó una mejora general en la salud mental de los jugadores.
Nick Ballou, investigador posdoctoral del Oxford Internet Institute, que no formó parte del estudio, comentó que el impacto positivo en la salud mental de los jugadores fue «menor pero perceptible». Añadió que la dinámica de la pandemia podría haber influido en los resultados, ya que la salud mental global era más baja y las oportunidades de socialización eran limitadas durante los primeros meses de la pandemia.
Ballou señaló que muchos recurrieron a los videojuegos como una forma de alivio durante los tiempos difíciles del COVID-19. A pesar de que existen estudios previos con resultados variados sobre los videojuegos y la salud mental, este estudio japonés es uno de los primeros en establecer una relación causal positiva.
El estudio también reveló diferencias en los efectos de las consolas: la PS5 tuvo un impacto mayor en niños y hombres, así como en jugadores frecuentes, mientras que la Nintendo Switch mostró beneficios ligeramente mayores para niñas, mujeres y personas con menos experiencia previa en juegos.
Mike Cook, profesor de informática en el King’s College de Londres, destacó que el estudio abre muchas preguntas sobre cómo diferentes productos afectan nuestras vidas de diversas maneras.
A pesar de la creciente popularidad de los videojuegos, con más de la mitad de la población europea jugando regularmente y generando ingresos significativos, aún persisten preocupaciones sobre los posibles efectos negativos. La Organización Mundial de la Salud ha clasificado el trastorno de juego como un síndrome clínico, caracterizado por la falta de control y el impacto negativo en la vida cotidiana.
En el Reino Unido, las personas con adicción al juego pueden recibir tratamiento especializado en el Centro Nacional de Trastornos del Juego del Servicio Nacional de Salud. Entre octubre de 2019 y marzo de 2023, 745 personas fueron referidas a la clínica.