Milagros contables en el cielo: el pastor amigo de Milei convierte pesos en dólares sin pasar por el Banco Central
En un país donde la economía desafía toda lógica, finalmente apareció alguien que logró lo imposible: convertir 100.000 pesos en 100.000 dólares… sin necesidad de dólar MEP, blue, ni la venia del FMI.

El protagonista de este prodigio no es un trader iluminado ni un economista estrella, sino el pastor evangélico Jorge Ledesma, viejo conocido del presidente Javier Milei y anfitrión del Congreso de Liderazgo Cristiano realizado en Chaco.
Según relató su hijo y también pastor, Cristian Ledesma, el fenómeno ocurrió cuando revisaron una caja bancaria donde la iglesia evangélica Portal del Cielo había depositado pesos hace más de un año. La sorpresa fue mayúscula: donde había moneda nacional, apareció el mismísimo billete verde, con sus carismáticos rostros de los Padres Fundadores estadounidenses. “No fue ni la primera ni la última experiencia similar”, dijo el heredero del don, como quien cuenta que se le multiplican las medialunas en la panera.
La anécdota, digna de figurar en un boletín del Ministerio de Economía Celestial, llegó justo cuando el presidente Milei participaba del Congreso religioso con entradas de hasta $100.000 (curiosa cifra), y donde se ofrecieron experiencias VIP —aunque ninguna incluyó, al menos oficialmente, el pase a la caja mágica.
Milei, fervoroso devoto de una mezcla singular de anarcocapitalismo y misticismo evangélico, no escatimó elogios al clan Ledesma durante su intervención. Rodeado por fieles y acompañado por el gobernador chaqueño Leandro Zdero, el mandatario ofreció un discurso lleno de guiños religiosos, entre citas bíblicas y promesas de redención económica.
El “milagro financiero” no tardó en desatar una catarata de ironías en redes sociales y un sinfín de preguntas que, si no son teológicas, al menos son contables. ¿Cómo se registra ante la AFIP—perdón, ARCA—la aparición espontánea de dólares en una cuenta en pesos? Cristian Ledesma tuvo una respuesta práctica y mística: “Ahí empieza el trabajo de la contadora”.
Mientras millones de argentinos intentan sobrevivir entre la inflación y los vaivenes del dólar libre, el pastor Ledesma parece haber encontrado una fórmula que ni Caputo ni el Banco Central logran explicar. Porque en la Argentina de Milei, donde el Estado es el enemigo y el mercado es Dios, parece que lo único que puede salvar a los billetes de papel es una fe fuerte… o una caja fuerte bendecida.
En cualquier caso, el mensaje es claro: si la economía no cierra con matemáticas, tal vez haya que probar con milagros. Y si el pastor logra que los pesos se conviertan en dólares sin devaluar, quizás Milei debería considerar nombrarlo presidente del Banco Central. Total, ya vivimos en un país donde lo real y lo mágico se confunden con facilidad bíblica.