Messi es campeón después de varias frustraciones y nos hizo felices con él

Si les preguntas cuál de las finales dolió más, la respuesta será aquella de 2014. Esa si nos dolió, Cuando vimos a Lionel Messi gambetear a la suerte pero la suerte tan esquiva terminaba por frustrar el sueño de todos, o en todo caso, nos despertaba antes de coronar ese sueño.

Una noche de gloria, debía ser esta, no otra, no la próxima, la noche de gloria para Lionel Messi y la Selección Argentina. El 10 rosarino que de chiquito tuvo que dejar su tierra, se consagraba campeón de la Copa América 2021 nada más ni nada menos que ante el Brasil de Tité que tiene como bandera a su amigo, Neymar.

Pero esta vez, el Maracaná fue el lugar y la excusa perfecta para que un 10 de julio, con el 10 en la cancha, y el 10 en el cielo, Argentina gritara campeón después de 18 años. Un mítico Maracaná, sería el escenario de la consagración, como una venganza a la otra final, aquella del Mundial 2014 que se nos negó a todos.

Esta vez hubo lágrimas de triunfo, más dulces pero no menos sentidas que aquella otra final y cuando el árbitro Esteban Ostojich pitó el final, todos los jugadores argentinos corrieron a abrazar a Messi y todos nosotros corrimos detrás a festejar junto a la Pulga.

Lionel, el chiquito que emigró siendo muy niño, de rodillas, con los brazos abiertos y a pura alegría gritaba campeón, después de tantas negaciones. Messi es campeón y nosotros también somos un poco campeones.