Merz provoca polémica en Brasil con comentario despectivo sobre Belém; Lula lo cruzó con dureza
La controversia generada por Merz no es la primera, ya que en el pasado sus declaraciones también han provocado debates públicos en Alemania y en el extranjero. La situación en Brasil ha puesto en evidencia las tensiones derivadas de expresiones que pueden interpretarse como ofensivas y la importancia de respetar las culturas locales en escenarios internacionales.

El canciller alemán Friedrich Merz (CDU) ha causado una fuerte controversia en Brasil tras realizar declaraciones que fueron percibidas como despectivas hacia la ciudad de Belém, durante su visita a la cumbre climática COP30 en Belém.
El líder alemán, que viajó a Sudamérica a principios de noviembre, expresó en una conferencia en Berlín que su delegación no quería permanecer en la ciudad, y que todos estaban deseando regresar a Alemania.
Merz comentó: «Señoras y señores, vivimos en uno de los países más bellos del mundo. La semana pasada pregunté a algunos de los periodistas que estaban conmigo en Brasil: ¿A cuál de ustedes le gustaría quedarse aquí? Ninguno levantó la mano. Todos se alegraron de que volviéramos a Alemania el viernes por la noche del lugar en el que estábamos».
Estas palabras generaron una ola de reacciones en Brasil, donde el presidente Lula da Silva no tardó en responder con firmeza. Lula sugirió a Merz que explorara la cultura y hospitalidad de Belém, destacando que, en lugar de juzgar superficialmente, habría sido mejor que el canciller disfrutara de un restaurante y bailara en la ciudad. «Entonces se habría dado cuenta de que Berlín no le ofrece ni el 10% de la calidad que le ofrecen el estado de Pará y la ciudad de Belém», afirmó Lula.
El mandatario también resaltó la calidez de la población local y su hospitalidad, a pesar de las dificultades económicas que enfrenta Belém, una ciudad con altos niveles de pobreza y condiciones climáticas extremas. El alcalde de Belém, Igor Normando, calificó los comentarios de Merz como «desafortunados», y el gobernador de Pará, Helder Barbalho, señaló que probablemente el canciller no conocía bien la ciudad.
En redes sociales, la reacción fue rápida y contundente, con usuarios acusando a Merz de mostrar racismo, arrogancia y sentimiento de superioridad. La prensa brasileña también criticó duramente sus declaraciones, exigiendo una disculpa pública. Sin embargo, algunas voces mostraron cierta comprensión, argumentando que las duras condiciones de Belém, como el calor extremo, las lluvias y la pobreza, podrían haber influido en la percepción del canciller.
Por su parte, el ministro de Medio Ambiente alemán, Carsten Schneider, intentó suavizar la polémica publicando en redes una fotografía de su visita a la selva y resaltando la hospitalidad del pueblo brasileño, calificando a Brasil como un país maravilloso con gente amable.
