Masiva huelga estudiantil en España en apoyo a Gaza y a la Flotilla Global Sumud
La movilización coincidió, un día después, con la intercepción por parte de la Marina israelí de 13 buques de la Flotilla Global Sumud que se dirigían a la Franja de Gaza, un episodio que ha acentuado las protestas a nivel internacional.

Miles de estudiantes de institutos y universidades de toda España abandonaron sus aulas este jueves 2 de octubre para sumarse a una huelga general convocada por el Sindicato de Estudiantes, que denunció lo que califica como un “genocidio contra el pueblo palestino”.
La convocatoria establecía una huelga de 24 horas en la enseñanza y ofrecía manifestaciones en más de 40 ciudades del país. “Vaciar las aulas, llenar las calles y parar el genocidio contra el pueblo palestino”, rezaba el comunicado oficial del sindicato, que justificó la acción por la difícil situación humanitaria en Gaza.
Durante la jornada se observaron marchas en ciudades como Madrid, Barcelona, Bilbao, Sevilla y Valencia, con pancartas de apoyo a Palestina y demandas para que el Gobierno español rompa relaciones diplomáticas con Israel y suspenda cualquier suministro de armamento.
El Sindicato de Estudiantes recibió respaldo de la Flotilla Global Sumud, que llamó a unirse a la huelga como muestra de solidaridad internacional. En su evaluación, el órgano juvenil afirmó que la participación fue “masiva” en numerosos centros y que la huelga logró visibilizar el rechazo de la juventud española a la ofensiva militar en Gaza. “La juventud de todo el Estado hemos dicho basta al genocidio sionista. Hoy ha sido un día histórico de lucha”, señaló la organización.
Las protestas de este jueves se enmarcan en una serie de movilizaciones internacionales de apoyo a Palestina y coinciden con la atención global sobre la crisis humanitaria en Gaza. El 1 de octubre, Israel interceptó 13 de los 43 barcos que integraban la Flotilla Global Sumud cuando intentaban acercarse a Gaza con ayuda humanitaria. Entre los tripulantes figuran activistas internacionales, entre ellos Greta Thunberg.
Los organizadores denunciaron que la operación se llevó a cabo con cañones de agua, iluminación intensa y ruidos estremecedores. A pesar de la interceptación, alrededor de 30 embarcaciones continuaban su trayectoria hacia Gaza. La acción ha provocado protestas en varias ciudades europeas, en solidaridad con los tripulantes y en rechazo al bloqueo marítimo impuesto por Israel desde hace más de 15 años.
España respondió convocando a la encargada de negocios de Israel en Madrid para exigir explicaciones y garantías sobre la seguridad de los ciudadanos que viajaban en las embarcaciones de la Flotilla. El presidente Pedro Sánchez respaldó públicamente esta postura y pidió a Israel que respete los derechos de los activistas, asegurando que se brindará apoyo consular y diplomático.
El Gobierno israelí justificó la interceptación al considerar que las embarcaciones intentaron vulnerar el bloqueo marítimo sobre Gaza. Las autoridades de Tel Aviv sostienen que la operación fue necesaria por motivos de seguridad y que los tripulantes serán deportados de forma ordenada en los próximos días.
El Ministerio de Exteriores israelí acusó a los organizadores de la Flotilla Global Sumud de “provocación política”, alegando que la ayuda humanitaria debería canalizarse por vías oficiales y supervisadas. Según su versión, la operación transcurrió “sin incidentes graves” y respetando los protocolos internacionales. Israel mantiene el bloqueo marítimo sobre Gaza desde 2007, argumentando que persigue impedir el suministro de armas a Hamas y otros grupos armados; medidas que, no obstante, han sido criticadas por organismos internacionales y numerosas ONG por su impacto sobre la población civil en la Franja.