Lilia Lemoine: «Un pedófilo se puede autopercibir menor de edad para zafar»
El discurso de Lemoine y sus declaraciones continúan generando reacciones en distintos sectores de la política, con numerosos grupos de derechos humanos y la comunidad LGTBIQ+ rechazando estas afirmaciones como desinformadas y peligrosas.

Mientras tanto, el presidente Milei sigue siendo objeto de críticas por sus polémicos comentarios, que refuerzan un debate cada vez más polarizado sobre la diversidad sexual y la libertad de identidad en Argentina.
Las polémicas declaraciones del presidente Javier Milei sobre la diversidad sexual, vertidas en su reciente discurso en el Foro de Davos, siguen generando controversia en el ámbito político y social. Si bien varios dirigentes de su entorno han intentado relativizar sus palabras, las intervenciones, en algunos casos, han intensificado el debate.
Un ejemplo de ello fue la intervención de Lilia Lemoine, exasesora de Milei y actual diputada de La Libertad Avanza (LLA), quien defendió al mandatario durante una entrevista con LN+.
En un discurso confuso y cargado de afirmaciones cuestionables, Lemoine intentó justificar las palabras de Milei, pero en el proceso dejó entrever que no comprende en profundidad el concepto de identidad sexual. La diputada vinculó erróneamente a la comunidad LGTBIQ+ con un «lobby que defiende pedófilos» y afirmó que el Presidente se refería a la «ideología de género».
«Hay adultos que dicen ‘me autopercibo como niño’ y van a zafar», argumentó, haciendo referencia a la autopercepción sexual de las personas, algo que no tiene relación con lo que dijo Milei ni con las realidades de la identidad de género. Lemoine continuó: «Terminás teniendo un adulto mayor en un baño donde hay niños», una afirmación que sorprendió a los presentes en el estudio, pero que no fue corregida por los periodistas.
La diputada, además, aseguró que el Presidente nunca dijo que los homosexuales sean pedófilos ni que alguien que nace hombre no pueda identificarse como mujer. A su juicio, lo que Milei cuestiona es el uso de la ideología de género para «corromper menores», añadiendo que, según su perspectiva, la hormonización de niños es una forma de abuso infantil. «Si el Estado obliga a los padres a permitir que sus hijos se hormonem, eso es abuso infantil», subrayó.
Lemoine también apuntó contra el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, acusando que consiente que los padres no puedan evitar que sus hijos reciban tratamientos hormonales, algo que ella calificó como una intervención inapropiada en la autonomía parental.