Líderes afganos que prometieron resistir a los talibanes
El aplastante avance militar de los talibanes en Afganistán les permitió tomar todo el país menos una provincia ubicada al norte de Kabul donde un grupo de líderes promete resistir a la milicia islamista en una zona montañosa que ninguna fuerza invasora pisó en más de 40 años.

El incipiente movimiento de resistencia en el valle del Panjshir, en la provincia del mismo nombre, a 150 kilómetros de Kabul, está liderado por dos conocidas figuras que ya se convirtieron en un símbolo antitalibán: Ahmad Masoud y Amrullah Saleh, quienes pidieron a los afganos que tomen las armas y se enfrenten a la milicia fundamentalista.
El hijo del León
Ahmed Masoud es hijo del legendario Ahmad Shah Masoud, apodado el «león de Panjshir», uno de los principales líderes de la resistencia afgana contra la ocupación soviética en la década de 1980, cuyo Alianza del Norte luego se alió con las fuerzas de Estados Unidos que derrocaron a los talibanes en 2001, poco después de su asesinato.
Poco después de que los talibanes consumaran su conquista del poder tras la toma de Kabul y el colapso del Gobierno afgano, el 15 de agosto, Ahmad Masoud, anunció el inicio de una resistencia contra la milicia y advirtió que sus partidarios estaban dispuestos a luchar si los fundamentalistas intentaban invadir su provincia.
«Quieren defender, luchar, quieren resistir ante cualquier régimen totalitario», subrayó Masoud, de 32 años y líder del denominado Frente de Resistencia Nacional (FRN), y pidió armas a Estados Unidos.
Aunque después no descartó sumarse al nuevo Gobierno afgano que los talibanes prometieron conformar, su rechazo a las interpretación tan rigurosa del islam de la milicia hace improbable esta opción, o que pueda llevarse bien con el liderazgo del movimiento ultraconservador, según analistas.
En una entrevista reciente, Masoud consideró «inaceptable que se forme un Gobierno afgano caracterizado por extremismo».
Un vocero del FRN, Ali Maysam Nazari, dijo que el grupo estaba «listo para un conflicto a largo plazo», aunque agregó que esto ocurrirá si no logran negociar con los talibanes un «gobierno inclusivo», descentralización administrativa y «un sistema que garantice la justicia social, la igualdad, los derechos y la libertad para todos».