Las palabras oportunas de unos policías evitaron que un joven agrediera a su propio hermano
La Policía logró convencer a un joven iracundo para que depusiera su actitud virulenta, ya que amenazaba con lastimar a su hermano con un cuchillo de unos 30 centímetros de largo. La intervención de los uniformados tuvo lugar en el barrio Centenario y el joven, cuya identidad no trascendió, fue conducido a la Comisaría Quinta por orden de la Justicia.
Personal de la División Prevención del Departamento de Seguridad Ciudadana N°1 fue alertado sobre un incidente de índole familiar en una vivienda ubicada sobre calle Uriarte del complejo habitacional mencionado, donde presuntamente un hombre estaba promoviendo desorden y amenazaba a su hermano con un arma blanca.
De inmediato, se movilizaron hacia el lugar varias unidades móviles que al llegar, observaron a un hombre en los techos de la vivienda, esgrimiendo un arma blanca y amenazando a su hermano, quien ya había radicado una denuncia penal en la Comisaría del área durante la madrugada por lesiones que el violento le había ocasionado.
La Fiscal de turno, Lucía González Farías, fue informada sobre el incidente y mientras se esperaba una orden judicial para proceder con un marco legal adecuado, el personal afectado al operativo comenzó a dialogar con el joven quien manifestaba su malestar para con su familiar y la conversación comenzó a surtir efecto.
Las palabras oportunas de los policías en un momento de tanta tensión, contribuyeron para que el agresor recapacitara sobre la actitud asumida y para finalmente decidiera bajar de los techos del inmueble sin resistencia alguna.
Alrededor de las 8:40 se puso fin a la situación y se resguardó la integridad física de la víctima y del agresor, secuestrándose un cuchillo de aproximadamente unos 30 centímetros de largo, marca LORD con mango negro.
Posteriormente, la fiscal interviniente comunicó la orden judicial y el joven fue detenido de inmediato acusado de violencia intrafamiliar y trasladado a la Comisaría Comunitaria N°5 donde quedó alojado y para continuar con las actuaciones de rigor. El procedimiento se llevó a cabo sin ejercer violencia y fue registrado fílmicamente.
