23 de noviembre de 2025

Lanús es el sur que si existe y tiñe de grana Asunción al levantar la Copa Sudamericana

El arquero Nahuel Losada le atajó el penal a Vitor Hugo y desató la locura del pueblo Granate. Le ganó por penales a Atlético Mineiro y se consagró campeón de la Copa Sudamericana. En el estadio Defensores del Chaco de Asunción, Paraguay, el equipo de Mauricio Pellegrino logró su tercera estrella internacional e igualó a Boca y a Independiente al ser los únicos argentinos que poseen dos estrellas de la competeción.

Partido tenso y peleado. Incertidumbre y delirio total. Nahuel Losada, se arrojó a su derecha y contuvo el remate de Vitor Hugo. Ese fue el momento de locura más lindo del mundo. Lanús fue una avalancha emocional que explotó sobre el césped del Defensores del Chaco: campeón de la Copa Sudamericana 2025, campeón tras un 0-0 en la final con Mineiro, de Brasil, y en una serie de penales dramática que ganó por 5-4.

El club granate sumó su segunda conquista en esta competencia (la había ganado en 2013) y el tercero internacional de su historia. El premio, además, fue doble: Lanús se clasificó para la Copa Libertadores y disputará la Recopa Sudamericana contra el campeón de la Libertadores de 2025, que será Flamengo o Palmeiras.

El partido fue tenso, cerrado. Tuvo pasajes de dominio alternado y emociones contenidas. Mineiro, que perdió su segunda final internacional consecutiva (había caído frente a Botafogo por la Libertadores en 2024), fue más ambicioso en el inicio, manejó la pelota con mejor pulso y obligó al retroceso de Lanús. Alan Franco y Dudu ofrecieron los primeros avisos, pero se encontraron con un arquero imbatible. Y Bernard, con un palo, que rechazó un tiro libre suyo, en la acción más peligrosa del primer tiempo.

Lanús fue inteligente. Aguantó en el momento crítico y luego emparejó el desarrollo con entrega y orden. No generó situaciones claras, pero tampoco sufrió muchas. El tiempo suplementario fue una continuidad del regular. Mineiro movió la pelota, Lanús resistió. Pudo cambiar el destino del partido el mano a mano que tuvo Igor Gomes ante el enorme Losada, que empezaba a mostrar que sería figura.

Los penales ofrecieron el clímax esperado. La serie fue cambiante y tuvo momentos de tensión máxima. Lanús empezó la definición y Walter Bou, que había ingresado en el tiempo extra, falló pateando muy mal. Y entonces apareció el arquero de 32 años para taparle el tiro a Hulk, una de las figuras del rival. Luego, con el resultado 3-2, atajó el disparo de Biel Teixeira y le dejó a Lautaro Acosta la oportunidad de definir el campeonato.

Pero el ídolo granate falló. Ejecutó al medio, fuerte, y Everson resolvió con facilidad y la serie continuó. Convirtieron Carlos Izquierdoz, Sasha Marcich, Dylan Aquino, Agustín Cardozo y Franco Watson. Hasta que Losada volvió a aparecer, frente a Vitor Hugo. La noche, entonces, se tiñó de bordó.

“Una emoción muy grande, estoy feliz. Remé mucho para estar en este momento. A veces me pongo a pensar en los días en los que nadie me daba dos mangos… y mirá la vida, el trabajo, dónde me pusieron”, dijo Losada, visiblemente emocionado, apenas concluida la final y tras ser distinguido como la figura. “Esto tiene que ir acompañado de un equipo, una estructura. Lanús me la dio. Este campeonato es para todos los que me formaron como arquero. El fútbol, a veces, paga”, completó, conmovido y agradecido.

También habló el capitán, Carlos Izquierdoz, que vivió una final especial. Con duelo personal ante Hulk, una amarilla sobre el cierre y el penal convertido en la serie, a los 37 años fue uno de los emblemas de la conquista. “Lo soñamos tanto… Pasaron muchos días desde la semi hasta hoy. Por fin llegó y nos consagramos. Es algo único”, dijo, entre lágrimas.

Sobre el partido, Izquierdoz reconoció el poderío del rival: “Mineiro es un equipazo, el año pasado jugó la final de la Libertadores. Ellos y Fluminense eran los grandes candidatos. Los dejamos afuera a los dos. Este club demuestra que siempre va a pelear”. Y, pese a que coqueteó con la idea del retiro, dio una respuesta que tranquilizó a todos los hinchas: “Sí, sigo. Voy a seguir. Estoy aguantando”.

Lanús es campeón. Otra vez. En su cuarta final continental en poco más de una década, encontró recompensa, y repitió el título que ya había conseguido en 2013. En silencio, con convicción, con jugadores como Izquierdoz, Losada, Eduardo Salvio y Lautaro Acosta, con un técnico austero y preciso como Mauricio Pellegrino, que ganó su primer título.

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