La mucama polaca y el disidente austriaco que se llevaron el Nobel de Literatura

El jueves 10 de octubre, como es su costumbre, el secretario permanente de la Academia Sueca, Mats Malm, dio a conocer el nombre de los ganadores de los Premio Nobel de Literatura 2018 y 2019, doble galardón que recayó en la escritora y ensayista polaca, Olga Tokarczuk, y Peter Handke, escritor austriaco, quienes se alzaron respectivamente con la mayoría de los votos en la titulación de los años mencionados.
Con la alegre noticia, atrás quedaba el escándalo sexual que empañó la entrega del año pasado y que involucraba de manera indirecta a uno de sus miembros tras las filtraciones en torno a la política de selección de la Academia Sueca. Pero ¿quiénes son los premiados y sus controversias?

De limpiadora de hotel al pináculo de la literatura: Olga Tokarczuk, nació en Sulechów, Polonia, el 29 de enero de 1962, estudió en la Universidad de Varsovia graduándose como psicóloga, pero como no encontraba trabajo en su país, migró a Londres donde se dedicó a limpiar habitaciones en un hotel, amén de haber desempeñado otros empleos de medio tiempo, todos alejados de la literatura.
Posteriormente, la nombraron psicoterapeuta en un centro mental de Breslavia, ciudad del oeste de Polonia, y cuando creyó que todo se resumiría a una vida relacionada con la psicología, en 1989 publicó sus primeras poesías y desde entonces no paró su ascenso en las letras, convirtiéndose en la primera escritora polaca aceptada por los lectores y aclamada por la crítica, aparte de ser la más traducida.
Tokarczuk es una autora de neto corte feminista, ecologista y vegetariana, conocida por su identificación con los movimientos activistas en contra de la ultraderecha europea, cuya prolífica obra surgió en un momento de la historia mundial en la que el comunismo como ideología gobernante, a la cual adhería, estaba viendo su fin y es “Los huesos de los muertos”, su novela insignia.
De acuerdo con el informe leído por Mats Malm en Estocolmo, la decisión de elegir a Tokarczuk tiene que ver con su “imaginación narrativa, pasión enciclopédica, que simboliza el traspaso de las fronteras como forma de vida”.
Tokarczuk es una de las 15 mujeres galardonadas con el Nobel de Literatura entre los 116 premiados desde su institución, además, su posición profeminista, va en consonancia con el nuevo orden mundial lo que resultaba atractivo para muchos.
Y si a eso le sumamos que en 2018 había recibido la distinción internacional Man Booker en Londres por una obra en viñetas considerada la mejor traducida al inglés, era un buen punto para olvidar la cancelación del año anterior.

El polémico y solitario disidente: Peter Handke, nació en Griffen, Austria, el 6 de diciembre de 1942. Hijo de un alemán y de madre eslovena, estudió derecho en Graz pero se consagró rápidamente en el campo de la literatura, aunque ese camino estuvo marcado por el ostracismo a raíz de su postura política.
Handke, nuevamente es la controversia. Esta vez enfocada en su pasado polémico. Como se recordará, Handke fue criticado por su libro “Justicia para Serbia”, lo que le valió el mote de disidente y un viaje en solitario en el mundo de las letras.
El secretario de la Academia sueca, dijo que Handke fue reconocido por una marcada “ingenuidad lingüística que ha explorado la periferia y la singularidad de la experiencia humana”, expresiones con las que la comunidad internacional no estuvo muy de acuerdo.
Su novela más reconocida en esta parte del mundo es “La soledad del portero ante el penalti”, donde describe minuciosamente la cultura centroeuropea, aunque no se hace justicia al decirlo de manera tan liviana cuando tiene casi 100 obras publicadas.
Rápidamente, los críticos le espetaron a Handke, sus ideas de abolir el premio por considerarlo “un asunto muy ambiguo y un eterno dilema” y le recordaron su posición a favor de Serbia en la guerra de los Balcanes y su asistencia al funeral de Slobodan Milosevic, acusado de crímenes de guerra en 2006.