La Libertad Avanza en crisis: Espert acumula actos suspendidos y su candidatura queda bajo la sombra del escándalo
La sucesión de suspensiones deja a la vista no solo las dudas sobre el futuro inmediato de Espert, sino también la fragilidad estructural de un oficialismo que, a meses de llegar al poder, no logra consolidar un orden político ni electoral.

La campaña de La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires atraviesa horas de tensión e incertidumbre. La cancelación de otro acto de José Luis Espert —esta vez en La Plata— alimenta las versiones sobre un posible repliegue de su candidatura a diputado, en medio de un escándalo político que lo vincula presuntamente con el narcotraficante Fred Machado.
El evento, que estaba previsto para este jueves 2 de octubre en El Teatro Bar de la capital bonaerense con la presencia de referentes como Francisco Adorni, Sebastián Pareja y Alejandro Álvarez, fue suspendido a último momento. La explicación oficial apuntó a la superposición con la presentación de la reforma del Código Penal que encabezará Javier Milei en Ezeiza, pero la reiteración de suspensiones vuelve insostenible la coartada.
En menos de una semana, Espert se ausentó de una visita programada a Tres Arroyos, se bajó del acto en San Isidro que compartiría con Milei y ahora cancela en La Plata. El patrón erosiona no solo su figura, sino también la estrategia electoral de LLA, que lo había ungido como principal candidato bonaerense para reforzar la estructura del oficialismo en el distrito más poblado del país.
El trasfondo es todavía más corrosivo: las denuncias por vínculos con Machado, un empresario acusado de ser pieza clave en el lavado de dinero narco, colocan a Espert en el centro de una tormenta que mina la credibilidad del espacio. En un gobierno que se autopresenta como “la fuerza anticasta”, sostener un candidato señalado por nexos con el narcotráfico resulta un golpe simbólico devastador.
El dilema de Milei es evidente: insistir en respaldar a Espert puede significar un costo político alto en plena campaña, pero desplazarlo abriría un nuevo frente de fracturas internas en una fuerza que ya enfrenta tensiones por la conducción y la distribución de poder.