Javier Milei descartó buscar la reelección ahora, pero deja abierta la puerta a un segundo mandato
Milei cerró su mensaje apelando al veredicto social: si su gestión resulta satisfactoria, dijo, será el electorado quien lo acompañe; si no, “elegirán a otra persona”. Con esa fórmula, intenta equilibrar una narrativa de austeridad personal con una admisión implícita de que el juego político rumbo a 2027 ya comenzó.

En medio de crecientes especulaciones políticas, el presidente Javier Milei afirmó que no está pensando en su reelección y que su foco —según aseguró— sigue puesto en la gestión cotidiana.
La definición llegó durante una entrevista radial en la que, además de mostrarse afectado por una alergia, defendió públicamente a funcionarios involucrados en el caso de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS).
El mandatario insistió en que su prioridad es “resolver problemas” y sostuvo haber cumplido sus promesas de campaña en apenas veinte meses de gobierno. En esa línea, anticipó que su administración ingresará en una etapa de “reformas de segunda generación”, buscando ordenar la agenda económica y política después de un período inicial marcado por ajustes acelerados y confrontación discursiva.
Aunque Milei planteó que restan dos años de mandato, no esquivó la posibilidad de buscar un nuevo período. Señaló que una eventual reelección dependerá del apoyo ciudadano, marcando un contraste entre su discurso público, que pretende mostrarse ajeno a cualquier ambición personal, y una lectura política que reconoce el escenario abierto tras los resultados electorales más recientes.
Al mismo tiempo, el Presidente descartó de plano cualquier cambio constitucional orientado a ampliar mandatos. Aseguró que asumió “con estas reglas” y que no forma parte de su menú político promover reformas que le permitan continuar más allá de los cuatro años contemplados. Esa aclaración aparece como una respuesta anticipada a las críticas que lo acusan de acumular poder y tensionar los límites institucionales.
