Influencia de las redes sociales: ¿Está resurgiendo la figura de Franco?
En los últimos años, especialmente con el auge de la extrema derecha entre los jóvenes y la expansión de las redes sociales, se observó un fenómeno de revisionismo histórico que cuestiona y, en algunos casos, relativiza los aspectos más duros de su régimen, llevando a algunos a preguntarse si, en ciertos sectores, «con Franco se vivía mejor».

A más de medio siglo de su muerte, la figura de Francisco Franco sigue siendo objeto de debate y reinterpretación en la sociedad española.
Javier Lorente, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad Rey Juan Carlos, advierte que «existe una nostalgia que, bien articulada por discursos reaccionarios, vende un pasado que no existió».
Según datos del último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), un 21,3% de los españoles considera que los años de la dictadura franquista fueron «buenos» o «muy buenos», mientras que un 17,3% opina que el sistema democrático actual es «peor» o «mucho peor» que el régimen de Franco. Entre los jóvenes de 18 a 24 años, esta percepción alcanza un 14,4%, un dato que Lorente califica como «un punto de partida inédito en la historia democrática de España».
El experto señala que, aunque estos datos no indican un auge del franquismo, sí reflejan una cierta tendencia a cuestionar la democracia, lo cual resulta preocupante. Óscar Iglesias, director del Gabinete de la Presidencia del CIS, destaca que «existe un consenso democrático mayoritario en la sociedad», y que solo un 8,6% de los encuestados preferiría un régimen autoritario. Sin embargo, reconoce que hay un porcentaje minoritario pero significativo con posiciones ambivalentes y que la extrema derecha, en particular, «está quitando todo el contexto de represión y falta de libertades para relativizar la historia».
El fenómeno, según Iglesias, está estrechamente ligado a la influencia de la extrema derecha y a la estrategia de algunos partidos y medios de minimizar las violaciones a los derechos humanos del franquismo, eliminando su contexto histórico y ético. Datos del CIS muestran que un 23,3% de los jóvenes de 18 a 24 años planea votar a VOX en próximas elecciones, situándose muy cerca del apoyo al PSOE, que alcanza un 24,6%.
Por su parte, Lorente alerta sobre el papel de las redes sociales en este proceso de «blanqueo» del pasado autoritario. «Las redes están promoviendo narrativas descontextualizadas que relativizan la dictadura y banalizan su historia a través de memes, mensajes y vídeos sin contexto», explica. La facilidad de consumo individualizado y la falta de discusión en ámbitos familiares o colectivos facilitan que los jóvenes reciban información de forma acrítica y sin un análisis profundo.
Además, la inteligencia artificial (IA) representa un nuevo reto en la lucha contra la desinformación, ya que permite crear imágenes y audios que parecen reales, dificultando distinguir entre la verdad y la mentira. Lorente advierte que esta banalización del franquismo en las redes sociales, combinada con la proliferación de contenidos en memes y otros formatos, contribuye a una percepción distorsionada del pasado.
Tanto Lorente como Iglesias coinciden en que, aunque existe una minoría juvenil que reproduce mensajes revisionistas, la mayoría de los jóvenes ha crecido en un marco democrático y rechaza el autoritarismo. Sin embargo, la polarización y la estrategia de algunos sectores políticos están intensificando el conflicto simbólico en torno a la historia del franquismo.
El análisis concluye que, pese a los riesgos, la democracia española no está en peligro inminente, pero sí se deben vigilar estas tendencias para evitar que el revisionismo y la banalización puedan erosionar los valores democráticos en el futuro cercano.
