Indignación mundial por la interceptación de la Flotilla Humanitaria: protestas masivas desde Madrid a Río de Janeiro
Desde Río de Janeiro, Brasil, organizaciones civiles y estudiantes se reunieron para demandar la liberación de sus 11 compatriotas retenidos. Otras grandes movilizaciones tuvieron lugar en capitales como Buenos Aires y Bogotá, mientras que el ministro de Interior y Justicia de Venezuela, Diosdado Cabello, participó en una manifestación en Caracas, sumando el apoyo de su gobierno a las protestas.

La detención de la Flotilla Global Sumud Flotilla en aguas internacionales por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) ha desatado una ola de manifestaciones y condena internacional, a pesar de que el gobierno de Benjamín Netanyahu ya había advertido que detendría a los activistas humanitarios.
El abordaje de los barcos, a más de 100 kilómetros de las costas de la Franja de Gaza, repite un guion ya conocido en intentos previos por romper el bloqueo.
La respuesta en España fue inmediata y contundente, con huelgas estudiantiles y concentraciones nocturnas en decenas de ciudades, desde grandes centros urbanos como Madrid y Barcelona hasta municipios más pequeños.
En Barcelona, una protesta que congregó a unas 15.000 personas, según la policía local, finalizó con disturbios. Catorce agentes resultaron heridos con contusiones, y se registraron dos detenciones (acusados de desórdenes, daños y agresión a la autoridad) junto con una tercera persona investigada. En Madrid, la manifestación en la Plaza de Neptuno también degeneró en enfrentamientos, con la policía utilizando gases lacrimógenos y realizando cargas después de que algunos participantes lanzaran objetos.
En el plano diplomático, el ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, convocó a la encargada de negocios israelí tras la retención de los 530 activistas a bordo, incluyendo a 65 ciudadanos españoles.
La Protesta se Extiende por Europa y América
Las movilizaciones no se limitaron a España. En París, una manifestación sindical contra recortes presupuestarios se fusionó con la causa, con asistentes portando pancartas a favor de «Palestina Libre» y el «fin del genocidio».
Italia vivió un intenso clima de protesta, con grandes marchas espontáneas en Milán (donde 20.000 personas corearon consignas antisionistas) y Roma. El principal sindicato del país (CGIL) ha convocado una huelga nacional para este viernes en repulsa por la situación en Gaza y la detención de la flotilla, que incluye a más de 40 italianos.
En Europa del Este también se produjeron incidentes, como en Varsovia, donde manifestantes arrojaron pintura roja y dañaron la puerta del Ministerio de Asuntos Exteriores polaco. Las protestas en Atenas también derivaron en enfrentamientos con la policía.
Al otro lado del Atlántico, América Latina se sumó al rechazo global. En México, la presidenta Claudia Sheinbaum, quien recientemente calificó los eventos en Gaza como «genocidio», exigió la liberación inmediata de los activistas y la apertura de fronteras para la ayuda humanitaria, en un contexto de protestas frente a la Secretaría de Relaciones Exteriores.