Imputan a al hermano de «Manu» Ginóbili por el derrumbe del Club Bahiense del Norte que dejó 13 muertos
La investigación apunta ahora a establecer si existió negligencia institucional y omisión de controles que podrían haber evitado el desastre, mientras las familias de las víctimas reclaman justicia y responsabilidad penal por las vidas perdidas.
La Justicia de Bahía Blanca imputó a Leandro Ginóbili, hermano del exbasquetbolista Emanuel “Manu” Ginóbili, por su presunta responsabilidad en el derrumbe del Club Bahiense del Norte ocurrido durante el temporal del 16 de diciembre de 2023, tragedia en la que murieron 13 personas y decenas resultaron heridas.
El fiscal Cristian Aguilar, de la Unidad Fiscal N.º 1, lo acusó de estrago culposo agravado por la muerte y por la puesta en peligro de muerte, en concurso con lesiones leves y graves culposas agravadas por la pluralidad de víctimas. Ginóbili, quien era presidente de la institución al momento del siniestro, fue citado a declarar el próximo 10 de diciembre.
Según la investigación, el dirigente habría omitido suspender el evento de patín artístico que se realizaba esa noche pese a las alertas meteorológicas de nivel naranja emitidas por el Servicio Meteorológico Nacional y por el municipio. Además, el club no contaba con la habilitación municipal vigente, por lo que no debía realizar actividades con público.
“El comportamiento imprudente del imputado generó un peligro común que ocasionó la muerte de 13 personas, lesiones en otras y puso en riesgo la vida de todos los presentes”, sostuvo el dictamen fiscal.
La causa también involucra a Laura Fabiana Soberón, exfuncionaria del área de Habilitaciones de la Municipalidad, acusada de incumplimiento de los deberes de funcionario público, quien será indagada el 4 de diciembre. Asimismo, el ingeniero Pablo Ascolani, autor de informes favorables sobre la estructura del edificio en 2014 y 2016, fue imputado por estrago culposo agravado y deberá ampliar su declaración el 14 de noviembre.
El caso mantiene una fuerte repercusión en Bahía Blanca, donde el colapso del techo del club —en pleno festival infantil de patín— se convirtió en una de las tragedias más graves de los últimos años.
