Güemes perdió 1 a 0 y los silbidos bajaron de las tribunas ante una realidad que preocupa

La necesidad del triunfo, los errores tácticos y un gol del rival, privaron a Güemes de conseguir la primera victoria luego de 5 fechas de competencia. A los 30 minutos del segundo tiempo vino el gol y para esa altura del partido, el equipo santiagueño ya jugaba con 10 por expulsión de su arquero. El gaucho no encuentra soluciones y ésta vez perdió el invicto de local.

San Telmo de la provincia de Buenos Aires, de presente muy similar al del gaucho, tenía por objetivo ganar y lo consiguió con gol de Gian Luca Pugliese a los 30 minutos del complemento. Fue 1 a 0 final, pero suficiente para profundizar la crisis gaucha que no gana y ya pasaron 5 fechas del arranque de la Primera Nacional.

El agravante también pasó por el error de Joaquín Papaleo que fue expulsado unos 5 minutos antes del gol y la gente en las gradas manifestó su enojo y disconformismo con el juego del equipo y la silbatina generalizada ya es una herida que preocupa.

Güemes, de 15 puntos en juego obtuvo 3 (tres empates y dos derrotas, esta última de local) y pareciera ser que Pablo Martel no encuentra las soluciones en el funcionamiento del equipo que juega bien, pero no sostiene el ritmo y y mucho menos concreta en la red las intenciones individuales y grupales para terminar cayendo en un pánico escénico que en les juega en contra.

Sólo los primeros 15 minutos del tiempo inicial le duró al gaucho la agresividad que luego se fue diluyendo y se convirtió en nada. San Telmo, soportó la embestida del comienzo y luego ganó confianza y control de juego, emparejando las acciones y por momentos inclinando balanza para mostrarse superior en algunos pasajes del encuentro.

Claro está que esa superioridad es el gol de Pugliese, (ExMitre).

A los 25 del segundo período, Papaleo se va expulsado porque el árbitro entendió que su intervención, cuando salió a achicar el avance del rival, acción en la que tocó el balón con la mano y fuera del área, fue una clara intención de interrumpir el juego.

A los 30, con el arquero suplente, Rodríguez en el arco, vino el gol. Un minuto antes ese mismo arquero había intervenido con éxito en una situación clara para desnivelar, pero no tuvo responsabilidad en el 1 a 0. Güemes se fue herido por los silbidos de su gente que desilusionada, por estas horas, ya está preocupada porque en el año en el que vuelven los descensos, los números pueden jugar un partido adverso para los de La Isla.