Europa y Canadá podrían adquirir aproximadamente 4.300 millones de euros en armas para Ucrania
Así lo afirmó el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, quien expresó confianza en que los aliados habrán comprometido alrededor de 5.000 millones de dólares (casi 4.300 millones de euros) en este fin de año a través del programa de compras coordinadas, conocido como PURL.

Se espera que en lo que resta de 2023, países europeos y Canadá realicen compras de armas por valor de unos 4.300 millones de euros a Estados Unidos para suministrar a Ucrania.
Este mecanismo busca mantener el flujo de armamento estadounidense al país afectado por la guerra, después de que Washington congelara sus entregas directas a Ucrania.
Rutte explicó que, bajo esta iniciativa, más de veinte naciones han prometido ya sumas importantes, y que en los últimos días, países como Canadá, los Países Bajos, Noruega, Polonia y Alemania han anunciado nuevas contribuciones por varios cientos de millones de euros. Además, Australia y Nueva Zelanda, pese a no ser miembros de la OTAN, también han mostrado interés en participar en el programa.
El secretario general de la alianza militar señaló que, con estos compromisos, se avanza hacia la meta de alcanzar los 5.000 millones de dólares en compras militares para todo 2023, y que la lista de países que participan continúa creciendo. Sin embargo, algunos países, como Italia y Francia, prefieren donar armamento producido en Europa en lugar de comprarlo a Estados Unidos, lo que genera cierta frustración entre los aliados.
El representante lituano en la reunión de la OTAN subrayó la necesidad de compartir la carga de ayuda a Ucrania, considerando que los países del norte y del este de Europa están asumiendo la mayor parte del esfuerzo. Se calcula que Ucrania requerirá al menos 83.000 millones de euros en los próximos dos años para sostener su defensa, y se espera que los países europeos sean los principales aportantes en los próximos meses. Rutte manifestó su esperanza de que las compras coordinadas sigan sumando alrededor de 1.000 millones de dólares mensuales hasta finales de 2026, con una estimación total que podría superar los 15.000 millones de euros en ese período.
