Electropart bajo la lupa: despidos sin indemnización y el fantasma de una quiebra no declarada
El sector metalúrgico cordobés se encuentra en tensión debido al creciente conflicto en la fábrica de repuestos eléctricos Electropart, donde ocho trabajadores fueron despedidos sin la correspondiente indemnización, lo que ha llevado al resto del personal a declarar la asamblea permanente.

La situación se agrava por la falta de transparencia de la firma. Los dueños de Electropart cerraron sus puertas y argumentaron una supuesta quiebra, pero esta justificación no ha sido formalmente presentada ni ante el Ministerio de Trabajo de Córdoba ni ante la Unión Obrera Metalúrgica (UOM).
Roberto Colazo, secretario de Acción Social de la UOM Córdoba, fue enfático al denunciar esta irregularidad. «La empresa no abrió, los dueños dicen que están en quiebra. No sabemos la situación real porque no hay ninguna presentación en el Ministerio de Trabajo», señaló.
Esta ausencia de documentación oficial no solo impide verificar la veracidad de la crisis económica alegada por la empresa, sino que además podría constituir un intento de eludir responsabilidades laborales y el pago de las indemnizaciones.
La incertidumbre es total para los 20 trabajadores de Electropart (16 de planta permanente y 4 administrativos). Los despidos no notificados formalmente y la negativa a pagar las indemnizaciones sumergen a las familias en una grave situación de desamparo laboral.
Ante este panorama, los empleados y el sindicato han optado por la asamblea permanente en la puerta de la fábrica como medida de fuerza y para visibilizar su reclamo. La clave del conflicto ahora recae en la reunión programada para el próximo jueves en el Ministerio de Trabajo provincial. S
e espera que en esa instancia, las autoridades laborales puedan intervenir, exigir a la empresa que clarifique su estado real y, lo más importante, garantizar el cumplimiento de las obligaciones legales hacia los trabajadores afectados.
El caso de Electropart pone en evidencia la fragilidad de la relación laboral en un contexto económico incierto y la crucial necesidad de que las autoridades laborales actúen con celeridad para evitar que los trabajadores sean las únicas víctimas de una supuesta crisis empresarial.
