El impacto combinado del cambio climático y la humedad extrema amenaza el desarrollo infantil y la salud global
La investigación, publicada en la revista Science Advances, revela que el aumento de las temperaturas y la humedad intensifican el estrés térmico en los seres humanos, afectando especialmente a las mujeres embarazadas y a los menores en sus etapas de gestación y primeros años de vida.

Un nuevo estudio advierte que el cambio climático, especialmente en combinación con niveles elevados de humedad, está teniendo efectos devastadores en la salud y el crecimiento de los niños, además de incrementar los riesgos para toda la población.
Los científicos explican que la humedad elevada dificulta la evaporación del sudor, principal mecanismo de enfriamiento del cuerpo, lo que provoca una acumulación de calor en el organismo y agrava los efectos del calor extremo. Esto no solo aumenta el riesgo de enfermedades relacionadas con el calor, sino que también puede adelantar el parto, afectar el desarrollo fetal y reducir la estatura de los niños en etapa temprana.
El estudio, centrado en mujeres embarazadas en Asia meridional, señala que un incremento en la exposición a altas temperaturas y humedad durante el embarazo puede reducir en un 13% la estatura esperada de los niños, en comparación con solo un 1% si solo se considera el calor. Se estima que, de mantenerse las tendencias actuales, unos 3,5 millones de niños en la región podrían experimentar retrasos en su crecimiento hacia 2050 debido a estas condiciones.
Los expertos alertan que incluso si se logran limitar las emisiones a niveles moderados, las regiones más vulnerables seguirán enfrentando episodios de calor extremos cada año, poniendo en peligro el desarrollo saludable de las futuras generaciones y resaltando la necesidad de acciones inmediatas contra el cambio climático y sus efectos.
