El apoyo del Tesoro de Estados Unidos impulsó un fuerte rebote financiero en la Argentina
La declaración se dio en la antesala del encuentro que el presidente argentino mantendrá este martes en Nueva York con su par estadounidense, Donald Trump, y con el propio Bessent.

Los activos argentinos registraron este lunes una fuerte recuperación tras el contundente mensaje del secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, quien aseguró que “todas las opciones de estabilización están sobre la mesa” y ratificó la voluntad de Washington de acompañar al gobierno de Javier Milei.
El impacto en los mercados fue inmediato. Los bonos en dólares repuntaron con subas de hasta 15%, lideradas por el Global 2041, mientras que los ADRs treparon con fuerza: BBVA Argentina se disparó 22%, Grupo Supervielle 18%, Galicia 16%, Banco Macro 14% y Edenor 12%. Este renovado apetito inversor se reflejó también en una fuerte caída del Riesgo País, que retrocedió a 1.142 puntos básicos tras haber superado los 1.400 la semana pasada.
Bessent relativizó las versiones sobre un préstamo extraordinario por 30 mil millones de dólares, aunque no descartó instrumentos de apoyo como líneas de swap, compras de deuda o intervenciones en el mercado de divisas. La claridad de su mensaje logró disipar temores y consolidar expectativas de respaldo financiero, en un contexto en el que la estabilidad macroeconómica argentina sigue siendo frágil.
El repunte bursátil también estuvo impulsado por la reciente decisión del gobierno de restablecer las retenciones cero para los granos, una medida que busca acelerar la liquidación de divisas y aportar dólares frescos al Banco Central en el corto plazo. Este doble estímulo —interno y externo— alimenta la expectativa de que la reunión de Milei con Trump y Bessent pueda derivar en compromisos concretos de cooperación económica.
La reacción de los mercados muestra cómo la política internacional y las señales de confianza de Estados Unidos resultan determinantes para la percepción del riesgo argentino. Al mismo tiempo, deja en evidencia la dependencia estructural de la economía local respecto del financiamiento externo y de la capacidad del gobierno para generar credibilidad tanto en el frente doméstico como en el internacional.
