Derrumbe financiero: bonos y acciones argentinas se hunden y el riesgo país supera los 1.200 puntos
El deterioro financiero no aparece como un accidente aislado, sino como la manifestación de una crisis de confianza más profunda que amenaza con prolongarse.

El inicio de octubre volvió a encender las alarmas en los mercados argentinos. La tensión cambiaria y la fuerte caída en la demanda de pesos desataron un derrumbe generalizado en acciones y bonos, con pérdidas de hasta 7% en Wall Street y un salto del riesgo país hasta los 1.230 puntos básicos, el nivel más alto en semanas.
El S&P Merval retrocedió 0,5% medido en pesos, hasta los $1.764.589,85, mientras que en dólares la baja alcanzó el 2,5%, a $1.121. El comportamiento del panel líder mostró una fuerte dispersión: Ternium (+7,5%), Aluar (+4,9%) y Telecom (+1,9%) encabezaron las subas, pero el peso de los bancos arrastró al índice, con caídas de Grupo Supervielle (-3,4%) y Banco Macro (-2,2%), a las que se sumó Metrogas (-2,1%).
En Nueva York, las compañías argentinas también fueron castigadas. Los ADRs registraron bajas pronunciadas: Supervielle (-5,3%), Banco Macro (-4,5%) y Edenor (-3,5%) lideraron las pérdidas. Solo Telecom logró escapar a la tendencia negativa, con una suba marginal del 0,1%.
El golpe más fuerte se sintió en la deuda soberana. Los bonos en dólares profundizaron la caída, en particular el Bonar 2030 (AL30), que se desplomó 7,1% y volvió a ser termómetro de la desconfianza. Le siguieron el Bonar 2041 (-3,2%), el Bonar 2038 (-2,1%) y otros títulos que también operaron en rojo, con la excepción del Bonar 2029, que apenas avanzó 0,2%.
El aumento del riesgo país hasta 1.230 puntos básicos refleja la creciente percepción de inestabilidad entre los inversores internacionales. La combinación de desconfianza hacia la capacidad de pago, tensiones en el mercado cambiario y caída de la demanda de pesos refuerza un escenario complejo, en el que las señales de corto plazo no logran despejar incertidumbres.