Crisis educativa en Argentina: sólo el 10% de los alumnos termina el secundario en tiempo y forma
La situación no solo refleja años de deterioro estructural, sino que se agrava en el marco de un fuerte ajuste al gasto público impulsado por el gobierno de Javier Milei.

La educación argentina atraviesa una crisis sin precedentes: de cada 100 alumnos que comienzan la primaria, apenas 10 logran finalizar la secundaria en tiempo y forma, según el Índice de Resultados Escolares (IRE) correspondiente a 2024.
Entre las medidas que afectan directamente al sector, la eliminación del FONID —Fondo de Incentivo Docente— significó una virtual rebaja salarial, mientras que la paralización de recursos para obras escolares y la desfinanciación universitaria profundizan la precarización laboral y educativa.
Los gremios alertan que la falta de convocatoria a la Paritaria Nacional Docente y la anunciada reforma jubilatoria ponen en riesgo derechos históricos y generan un impacto directo sobre la calidad educativa.
El panorama se refleja en los números: CABA lidera el IRE con un 23% de alumnos que culminan la secundaria en tiempo y forma, mientras provincias como Chaco apenas alcanzan el 3%. Las disparidades se explican, en buena medida, por la relación entre resultados y nivel socioeconómico, evidenciando que la crisis educativa golpea con fuerza a los sectores más vulnerables.
Si bien algunas jurisdicciones muestran mejoras en la proporción de estudiantes que completan la educación obligatoria, el retroceso en niveles de aprendizaje, especialmente en Matemática, pone en evidencia que avanzar en cantidad no significa mejorar la calidad.
Entre 2022 y 2024, el desempeño en Matemática cayó 5,5 puntos a nivel nacional, con retrocesos significativos en CABA, Neuquén y Córdoba.
En respuesta al deterioro educativo y al desfinanciamiento, la CTERA anunció un paro nacional a partir del 6 de octubre, exigiendo la restitución del FONID, la apertura de la Paritaria Nacional Docente y una nueva Ley de Financiamiento Educativo. Los gremios advierten que los recortes actuales constituyen un ataque directo a los derechos de los trabajadores y a la escuela pública, y que la educación de las próximas generaciones está en juego.
El informe evidencia que la crisis educativa argentina es estructural y se profundiza con cada medida de ajuste: la pérdida de poder adquisitivo docente, la caída del aprendizaje y la desigualdad socioeconómica convergen en un escenario que amenaza no solo la estabilidad laboral de los docentes, sino el futuro de millones de estudiantes.
Mientras tanto, el gobierno nacional avanza con recortes y reformas sin ofrecer soluciones concretas, consolidando un ciclo de deterioro que expertos y sindicatos alertan debe revertirse urgentemente.