Caputo apuntó contra el peronismo: “La oposición debe construir una alternativa racional para 2027”
Envalentonado por el resultado en las urnas, se posiciona como una de las voces más duras del oficialismo frente a una oposición en crisis, en un escenario donde la economía vuelve a mezclarse con la estrategia de poder.

Reanimado por la sorpresiva victoria del oficialismo en las elecciones legislativas, el ministro de Economía, Luis Caputo, reapareció en el centro de la escena política con un mensaje cargado de autoconfianza y tono confrontativo.
Desde su cuenta en la red social X, celebró la crisis interna del peronismo y pidió a la oposición que construya una “alternativa racional” de cara a las presidenciales de 2027.
“Creo que es muy sano para el país que se pelee la oposición”, escribió el ministro, en un posteo que rápidamente generó repercusión. En su análisis, Caputo vinculó la derrota del peronismo con lo que denominó el “riesgo kuka”, un término despectivo con el que suele referirse al kirchnerismo. Según el funcionario, “si la opción de gobierno sigue siendo un candidato kirchnerista, el país continuará estancado porque las inversiones buscarán previsibilidad en otros destinos”.
El ministro utilizó el resultado electoral como validación política de la estrategia económica del Gobierno y como señal de respaldo a su gestión, que venía golpeada por meses de tensiones cambiarias y presiones de los mercados. El triunfo legislativo, interpretado por el oficialismo como un voto de confianza a su programa de ajuste y liberalización, le permitió a Caputo pasar de la defensiva al ataque, apuntando directamente al principal adversario político.
“Si queremos graduarnos de país serio, que pueda atraer inversiones, la alternativa política no puede ser más el kirchnerismo o el comunismo”, insistió, en un discurso que combina ortodoxia económica y polarización ideológica.
El mensaje también tiene una lectura interna: busca reforzar el liderazgo del equipo económico dentro del gobierno y mostrar cohesión tras semanas en que se había puesto en duda su continuidad, en medio de gestiones diplomáticas que incluyeron el respaldo del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su secretario del Tesoro, Scott Bessent.
