ATE convocó a paro nacional el 9 de diciembre con movilización al Congreso para frenar la reforma laboral
El eje central de la medida de fuerza es el rechazo a la reforma laboral impulsada por el oficialismo, la cual el sindicato considera como una herramienta de “disciplinamiento de la fuerza de trabajo” que amenaza con la quita de derechos históricos.
La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) intensifica la confrontación con el Gobierno de Javier Milei al fijar un Paro Nacional para el próximo 9 de diciembre, acompañado de una masiva movilización hacia el Congreso de la Nación.
La reforma laboral: ¿disciplinamiento o competitividad?
Rodolfo Aguiar, Secretario General de ATE Nacional, articuló la crítica sindical más dura contra el proyecto de reforma. El dirigente estatal desmintió el argumento oficialista sobre el impacto positivo en la productividad o el crecimiento económico, al señalar que la única finalidad de la iniciativa es “pro mercado” y busca someter a los trabajadores.
Aguiar utilizó la historia económica reciente para fundamentar su postura. Recordó el fracaso de legislaciones similares implementadas durante la crisis global de 2009/10 en otros países y citó el período de mayor creación de empleo registrado en Argentina (2002 a 2011/12), un lapso que coincidió con la vigencia de la doble indemnización. Para el sindicato, la clave para superar la crisis del mundo del trabajo reside en “poner en valor las convenciones colectivas” y no en la flexibilización.
Recorte estatal y la pérdida del poder adquisitivo
Además del rechazo a la reforma, ATE pone el foco en la situación de los empleados públicos. Exigen la inmediata reapertura de paritarias con una recomposición salarial de emergencia, alertando que los trabajadores de la Administración Pública han sido empujados “por debajo de la línea de pobreza” debido a la pérdida de poder adquisitivo en el último tiempo.
La convocatoria a paro también es una respuesta directa al intento del Gobierno de recortar un 10% de la planta estatal, una medida que afectaría a organismos clave y descentralizados como el Indec, el Conicet, la Anses y el INTA, entre otros.
El sindicato advirtió que los servicios públicos ya se encuentran en su “piso mínimo histórico” y que cualquier recorte agravaría la prestación. El conflicto se profundiza luego de que el Ejecutivo convocara a paritarias sin realizar una oferta salarial concreta, lo que eleva la temperatura del conflicto y sienta las bases para una jornada de alta conflictividad a nivel nacional.
