Apuesta global: el Gobierno impulsa a Rafael Grossi a la Secretaría General de la ONU
Esta decisión no es un mero acto protocolario, sino una apuesta estratégica que busca reposicionar a Argentina en el centro de los debates globales más sensibles, proyectando un perfil de liderazgo basado en la experiencia técnica y la diplomacia de crisis.

El Gobierno ha formalizado la postulación del embajador Rafael Grossi , actual director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) , para la Secretaría General de las Naciones Unidas en el período 2027-2031.
La candidatura se sustenta firmemente en la trayectoria de Grossi, especialmente sus seis años al frente de la OIEA . La Cancillería, a través del canciller Pablo Quirno , ha remarcado que la gestión del embajador en un organismo vital para la seguridad nuclear lo califica como un cuadro con «capacidad de liderazgo en situaciones límite» .
Este enfoque es clave en un momento en que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) , a 80 años de su fundación, se percibe como necesitada de reformas que fortalezcan su eficacia y centralidad en un escenario internacional atravesado por conflictos crecientes. La elección de Grossi, un experto en temas de paz y seguridad internacional con probada solvencia técnica y lingüística, sugiere que Argentina busca contribuir no solo con un nombre, sino con un perfil que encaje con la necesidad de un líder capaz de actuar como «interlocutor imparcial» en medio de grandes tensiones geopolíticas.
La Cancillería subraya, además, la trayectoria «extensa y reconocida» del país en el ámbito multilateral, enfatizando el compromiso con la Carta de la ONU desde su fundación. La postulación, por lo tanto, es una declaración de intenciones sobre el rol que Argentina aspira a desempeñar en el tablero global, capitalizando la experiencia exitosa de uno de sus diplomáticos más destacados.
La lectura crítica: los desafíos de la postulación
Si bien la candidatura de Grossi es un logro diplomático en sí mismo, el proceso de elección del Secretario General de la ONU es altamente complejo y político. La Cancillería destaca sus atributos como candidato «de excelencia» : su profundo conocimiento del sistema multilateral, su capacidad para promover el diálogo y su rol probado en crisis internacionales.
Sin embargo, el desafío para Argentina radica en obtener el consenso de las potencias, especialmente los miembros permanentes del Consejo de Seguridad, quienes tienen poder de veto. La campaña requerirá un esfuerzo diplomático coordinado y sostenido para asegurar que la «gestión abierta, eficiente, presente y de resultados evidentes» en la OIEA se traduzca en el apoyo necesario para liderar la institución global más importante del mundo.
