25 de noviembre de 2025

Apertura de importaciones y derrumbe del consumo amenazan a Panpack, histórica fábrica tucumana

La combinación de la apertura de importaciones y una fuerte caída del consumo interno ha puesto en riesgo la fuente de ingresos de cerca de 100 trabajadores, repartidos entre su planta en Los Nogales (Tucumán) y el área comercial en Buenos Aires.

Ph: Data Gremial

La histórica fábrica tucumana Panpack SA , dedicada a la producción de bolsas para el agro (papa, cebolla y azúcar) y cuerdas industriales, enfrenta una crisis que la ha dejado al borde del cierre.

Los trabajadores de Panpack señalan que la entrada de productos elaborados en el extranjero asestó un «golpe durísimo» a la compañía. Este panorama, sumado a la contracción del mercado, interrumpe la producción.

Un operario recordó la dramática diferencia con el pasado, al señalar que actualmente pueden pasar veinte días sin que ingrese materia prima , contrastando con épocas en que la producción salía en camiones llenos.

El funcionamiento de la planta se encuentra en jaque, con líneas que trabajan de manera intermitente por falta de insumos, e incluso la gerencia admite que no puede asegurar repuestos para maquinarias antiguas. La situación es crítica: la empresa se encuentra ejecutando el último pedido de la zafra para su principal cliente azucarero, Los Balcanes, tras lo cual, según se les informa, «no hay más».

Despidos y desesperación

A lo largo de este año, Panpack ya ha despedido a 20 trabajadores, quienes vieron su ingreso impedido sin previo aviso. Uno de los ex empleados, con 22 años de antigüedad, relató que la desvinculación se formalizó con un telegrama, iniciando una «lucha» legal sin contención adicional.

La frustración es palpable entre el personal, que observa cómo la empresa transita una situación similar a la crisis de 2001, de la cual logró sobrevivir. Ahora, el panorama es incierto y su cierre representaría un duro cimbronazo para la economía de Tucumán .

Los empleados han hecho un llamamiento a la ayuda, expresando su necesidad de «una mano para seguir» y poder conservar sus puestos de trabajo.

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