12 de julio de 2025

Aceleración inflacionaria, de los trabajadores en junio fue fue 1,8%, un 50% más alta que la de mayo

Este dato representa un aumento del 50% respecto al 1,2% registrado en mayo, marcando una aceleración que preocupa a economistas y actores sociales por su potencial impacto en la economía y en la distribución del ingreso.

El informe conjunto de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET), el Centro para la Concertación y el Desarrollo (CCD) y el Instituto de Estadística de los Trabajadores (IET) revela un incremento significativo en la inflación de los trabajadores durante junio de 2025, alcanzando un 1,8%.

Contexto y magnitud del fenómeno La inflación acumulada en los primeros seis meses del año asciende al 14%, mientras que la inflación interanual —comparando junio de 2025 con el mismo mes del año anterior— supera el 39,8%, perforando por primera vez desde marzo de 2021 el umbral del 40%. Esta tendencia evidencia una pérdida de control en la dinámica de precios, especialmente en un contexto donde la economía enfrenta desafíos estructurales y políticos.

Rubros afectados y su incidencia Entre los sectores que más aumentaron en junio destacan bebidas alcohólicas y tabaco (3,6%), bienes y servicios varios (2,8%) y categorías que incluyen educación, vivienda, recreación y cultura (cada uno en torno al 2,6%). La escalada en salud (2,5%) y transporte (2,3%) refleja el impacto de las tarifas del transporte público y los pasajes aéreos, mientras que otros sectores como restaurantes y hoteles, y alimentos no alcohólicos, experimentaron incrementos moderados, en parte debido a factores estacionales.

Disparidades sociales y económicas El análisis por grupos sociales revela que la inflación fue más elevada en hogares con jefes inquilinos (1,96%) y más baja en propietarios (1,76%), evidenciando cómo el incremento en los alquileres afecta de manera diferencial a las clases sociales. Además, los asalariados registrados y no registrados enfrentaron una inflación ligeramente superior al promedio, en contraste con los hogares desocupados y asalariados informales, que mostraron una inflación menor, lo que sugiere una distribución desigual del impacto inflacionario.

Implicaciones y perspectivas Expertos como Nicolás Trotta, director del CCD y exministro de Educación, señalan que este aumento del 50% en la inflación de junio, impulsado en gran parte por la duplicación en los precios de alimentos, pone en entredicho la estabilidad cambiaria y la estrategia gubernamental basada en un ancla del dólar y controles en las paritarias. La percepción de una creciente expectativa de devaluación, junto con dificultades para acumular reservas y una fuga significativa de dólares, alimenta la incertidumbre sobre la sostenibilidad del marco macroeconómico.

Fabián Amico, coordinador del IET, advierte que el incremento en la tendencia del tipo de cambio oficial, que tiende a superar el 5% mensual, impulsa no solo la inflación general sino también la específica de alimentos, afectando especialmente a los sectores más vulnerables y dificultando la reducción de la pobreza.

Conclusión El incremento acelerado de la inflación en junio marca un posible quiebre en la tendencia a la desaceleración observada en meses anteriores. La persistencia de estos niveles inflacionarios requiere una revisión profunda de las políticas económicas y sociales para evitar que las presiones inflacionarias se conviertan en un factor de inestabilidad mayor. La coordinación entre las políticas monetarias, fiscales y sociales será clave para afrontar este desafío y proteger a los sectores más afectados en un escenario de creciente incertidumbre económica.

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