13 de noviembre de 2025

Santiago del Estero suspende Ingresos Brutos al agro por seis meses ante la emergencia por sequía

El Gobierno de Santiago del Estero decidió eximir del pago del Impuesto sobre los Ingresos Brutos, durante seis meses, a los productores agropecuarios afectados por la prolongada sequía y la caída de los precios. La medida regirá entre el 1° de julio y el 31 de diciembre de 2025, y busca aliviar la situación de pequeños y medianos productores que enfrentan una crisis productiva sin precedentes.

Mediante un decreto firmado esta semana, la administración provincial suspendió el cobro del tributo para las actividades comprendidas en el rubro de la actividad primaria agropecuaria, amparándose en reclamos de diversas entidades del sector rural. La medida alcanza a los ingresos generados exclusivamente por las actividades agropecuarias detalladas en un anexo que integra el decreto.

La disposición refleja la preocupación oficial ante el deterioro de la actividad agropecuaria, golpeada por la persistencia de la sequía, la baja en los volúmenes de venta y la pérdida de rentabilidad generada por el sostenido retroceso de los precios.

Desde el Gobierno provincial se argumentó que resulta “necesario implementar medidas fiscales excepcionales y transitorias” para evitar mayores daños en la economía local y contribuir a sostener el entramado productivo rural, clave para la generación de empleo y el equilibrio territorial.

En este contexto, el Ministerio de Economía provincial quedó facultado para dictar normas complementarias que garanticen la efectiva aplicación de la exención impositiva, y así facilitar el acceso de los productores a este alivio fiscal.

La decisión se inscribe dentro de una política de contención de emergencia, con la que el Gobierno busca amortiguar el impacto de la crisis climática sobre el sector agropecuario, en especial en los segmentos más vulnerables.

La sequía prolongada no solo redujo rendimientos y márgenes de rentabilidad, sino que además amenaza con provocar un efecto en cadena sobre la economía rural, comprometiendo empleos, cadenas de valor y el arraigo de las familias en el interior de la provincia.

Con esta exención tributaria temporal, las autoridades apuestan a otorgar un respiro a los productores para que puedan sostener la actividad y planificar la próxima campaña en un escenario todavía incierto. Sin embargo, el desafío de fondo —la vulnerabilidad estructural frente a fenómenos climáticos extremos— seguirá siendo un punto crítico a resolver en el mediano plazo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *